El Primer Juzgado Penal Unipersonal de Paucarpata, en Arequipa, dispuso el pago de una reparación civil de S/500.000 a favor de un vendedor de helados que quedó con graves lesiones tras ser arrollado por un chofer de transporte público.
José Luis Vargas Calderón, de 32 años, quedó desfigurado como consecuencia de un accidente de tránsito que además le causó daños encéfalo craneano graves y la fractura de mano derecha; entre otras lesiones.
La jueza Ross Mary Quiroz Cornejo condenó a 3 años y 11 meses de pena suspendida a Víctor Zambrano Sonco por el delito de lesiones culposas dolosas en agravio del vendedor de helados.
Zambrano deberá cumplir reglas de conducta como informar y justificar sus actividades, no ausentarse del lugar de residencia sin previa autorización del juzgado y reparar el daño ocasionado con el pago de la reparación civil, bajo apercibimiento de hacer efectiva la condena suspendida.
La magistrada Quiroz dispuso en adelanto de fallo que la reparación civil, planteada por el defensor público de víctimas, Héctor Macetas Escalante, sea cancelada de forma solidaria entre el sentenciado y los terceros civiles responsables, Nicanor Mendoza Ventura, propietario de la unidad vehicular con la cual se causó el accidente, y la empresa de Transportes de Buses Etrabus S. A.
El accidente ocurrió el 7 de julio del 2021, cuando el acusado, Víctor Zambrano Sonco, conducía la cúster de servicio público de placa de rodaje A4F-743, sin licencia de conducir y sin haber verificado las condiciones del sistema de frenos y llantas posteriores del vehículo.
La unidad de transporte público, bajaba por la calle Sánchez Cerro de Mariano Melgar, virando a gran velocidad, hacia la calle Misti por donde se encontraba el vendedor de helados, José Luis Vargas, quien fue impactado violentamente, causándole lesiones graves en todo el cuerpo.
No obstante, en 2022, el joven heladero denunció ante radio Exitosa que, lejos de asumir su responsabilidad, tanto el conductor y el dueño del vehículo lo abandonaron.
Vargas Calderón manifestó en ese momento que solo lo visitaron una vez y le prometieron que lo ayudarían a recuperarse de las graves lesiones, pero esto no sucedió.
La víctima, al no contar con los recursos suficientes para pagar a un abogado, tuvo que recurrir a un abogado de oficio.
Ahora, luego de tres años del accidente que dejó marcado de por vida al joven heladero, llegará a su fin con la lectura integral de la sentencia que será el próximo 27 de agosto, a partir de la 1 p. m.
