El Gobierno Nacional decidió realizar una nueva modificación al régimen impositivo que afecta a una multitud de trabajadores registrados en el país.
Según el decreto 737/2024, a partir de ahora las cuentas recaudadoras que se utilizan exclusivamente para el pago de propinas quedan eximidas del Impuesto sobre los Créditos y Débitos en Cuentas Bancarias.
La reglamentación dedicada a simplificar los procesos administrativos y fomentar el uso de medios electrónicos en los negocios, entró en vigencia el jueves 15 de agosto.
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A partir de ahora los pagos de propina electrónica estarán eximidos de impuestos.
Se trata de todos aquellos trabajadores que cobren propinas, específicamente si lo hacen a través de una cuenta dedicada a este tipo de pagos. De esta manera, los establecimientos comerciales no tendrán que abonar impuestos por las transacciones que involucren el cobro y distribución de las mismas.
Previamente, se había decretado que los establecimientos debían obligatoriamente ofrecer la opción de pagar propinas usando tarjetas de crédito y débito, billeteras virtuales como Mercado Pago o Cuenta DNI u otros métodos digitales.
Esta nueva reglamentación beneficiará a todos aquellos que reciban propinas digitales.
En la mayoría de las naciones del mundo las propinas son consideradas un pago voluntario entre el cliente y el trabajador y por lo tanto no tienen una carga impositiva. Sin embargo, existen algunas excepciones como por ejemplo el caso de Estados Unidos.
De acuerdo con el Servicio de Impuestos Internos (IRS), el organismo estatal del país norteamericano que se encarga de la recaudación de impuestos, "todas las propinas que el empleado reciba sean en efectivo o no, se consideran ingresos y por lo tanto están sujetas a impuestos federales".
