Josué Torres, un joven argentino que vino al Perú, influenciado por su familia que tenía fuertes lazos con el país. En una entrevista para el canal de YouTube Enrro24, comparó el sistema educativo de la UNI con la de la UNR, resaltando las diferencias que ha encontrado en su experiencia.
Aunque su intención inicial no era quedarse, Terrones contó las circunstancias que lo llevaron a considerar la posibilidad de continuar sus estudios en Perú, especialmente en la UNI, una universidad que ya conocía por su reputación.
En Argentina, Josué cuenta que había completado su educación secundaria en una tecnicatura de mecánica industrial, lo que le permitió obtener una base sólida en materias técnicas desde temprana edad.
Sin embargo, al ingresar a la UNI, Josué comenta que notó que el nivel de exigencia académica era considerablemente más alto que en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), donde había iniciado estudios en Ingeniería Electrónica.
"Creo que cuando vos sales de secundaria no tienes ese título de bachiller, aunque sea para que vos puedas empezar a trabajar en algo, y es mucho más complicado. Creo que acá (...) un peruano (...) para sobresalir (...) tiene que matarse mucho más estudiando", comentó Torres.
Asimismo, notó que mientras que en Argentina los primeros ciclos universitarios incluyen cursos más introductorios y específicos de la carrera elegida, en la UNI el enfoque es más general durante los primeros ciclos, con un fuerte énfasis en matemáticas y ciencias básicas, lo que representa un desafío adicional para los estudiantes.
Por otro lado, uno de los aspectos que más impactó a Josué fue el examen de admisión de la UNI, conocido por su alta dificultad y por ser uno de los más exigentes de Latinoamérica. A diferencia de algunas universidades en Argentina, donde el ingreso es libre o se realiza a través de exámenes menos rigurosos, el proceso de admisión en la UNI requiere una preparación intensa y una gran resistencia mental.
Una vez dentro de la UNI, Josué se enfrentó a un ambiente académico que describió como altamente competitivo y exigente. Materias como Cálculo y Geometría, que ya había cursado en Argentina, resultaron ser mucho más complejas en Perú, lo que lo obligó a redoblar sus esfuerzos para mantener el ritmo. A pesar de estas dificultades, Josué encontró en sus compañeros un grupo unido y solidario, lo que facilitó su adaptación al nuevo entorno.
"Tuve la suerte, creo que tuve un salón bastante unido y a día de hoy sigue siendo bastante unida, o sea, somos bastante compañeros. Nos ayudamos y esto bueno, siempre comparten la costumbre", sostuvo el estudiante.
En cuanto a la vida social, Josué señaló que la presión académica en la UNI deja poco espacio para el desarrollo de habilidades sociales, algo que en su experiencia en Argentina era más común. En Perú, los estudiantes de la UNI tienden a enfocarse intensamente en sus estudios, lo que a veces puede llevar a un aislamiento social, especialmente en carreras de alta demanda académica.
Josué también mencionó las diferencias en las dinámicas sociales dentro de la universidad. En su experiencia, los estudiantes peruanos, especialmente los de la UNI, tienden a ser más reservados y enfocados en sus estudios, en comparación con los estudiantes argentinos, que suelen ser más sociables. Sin embargo, destacó que, una vez que los estudiantes peruanos se sienten cómodos, tienden a ser muy amigables y colaborativos.
