Varias contradicciones se están encontrado con relación a la documentación presentada por abogados de los marinos procesados como autores mediatos de la desaparición forzada y ejecución extrajudicial de 62 personas entre junio y agosto de 1984 en la provincia ayacuchana de Huanta.
Una de ellas se refiere al tipo de vestimenta que ese año usaron los infantes de Marina acantonados en el Estadio Municipal. Afirman que llevaban camisa y pantalón verde olivo, sin embargo, fotos de la época a las que accedió La República, demuestran lo contrario.
En enero último, el abogado del prófugo ex jefe de la base de Huanta Augusto Gabilondo García de Barco, Livio Campos, entregó a la Sala copia del reglamento de uniformes para el personal superior, aprobado en 1978 y que afirma estaba vigente en 1984. Allí se señala que su traje de faena consistía en camisa y pantalón color verde olivo.
Adjuntó el oficio que le envió la Marina, refiriendo que la norma fue derogada en 1999, el que, además, precisa que “se efectuó la búsqueda de información en relación al período de inicio y término del servicio activo de las unidades operativas de infantería de Marina, que conformaron el destacamento ‘CAIMÁN’, no siendo factible determinar el uso del uniforme camuflado, puesto que dicha información no obra en los archivos de la Marina”.
Pese a ello, en las últimas dos audiencias, realizadas la semana pasada, el abogado de Gabilondo García del Barco solo ha remarcado que ese año los marinos vestían uniforme verde olivo, desestimando las declaraciones de los testigos.
El destacamento de infantes que la Marina envió a las zonas de emergencia para la lucha contrasubversiva se llamó “CAIMÁN”. El primero de ellos llegó en enero de 1983 a Ayacucho.
Entre junio y agosto de 1984 estuvo en Huanta el “CAIMÁN XIII”. Uno de sus integrantes, el oficial Luis Celis Checa lideró la patrulla que el 1 de agosto de ese año asesinó a 6 evangélicos de la Iglesia de Callqui, y por ello fue condenado en el 2021 a 10 años de prisión. Su jefe directo era Gabilondo García del Barco, quien entonces estaba a cargo de la base establecida en el estadio municipal, y ahora es procesado como autor mediato.
Por encima estaba Álvaro Artaza Adrianzén, más conocido como comandante “Camión”, quien fue apartado del proceso por muerte presunta.
Muchos testigos han responsabilizado los infantes de Marina, de la detención de sus familiares. La mayoría detalla que vestían con ropa de camuflaje.
Uno de los testimonios es el de Victoriano Rojas Obando, un poblador de Culluchaca. Vio cuando los marinos secuestraron a su madre, Nievesa Obando Chimayco, el 5 de agosto de 1984. En su ampliación de declaración testimonial, de junio de 2013 contó que seis marinos bajaron de una camioneta verde, donde solían movilizarse.
“Tenían en la cabeza un casco color verde, una chaqueta y pantalón color moro, verde, amarillo y marrón”, precisó.
La República hizo una búsqueda en las redes sociales, y eh Facebook encontró varias fotografías colocadas por exinfantes de Marina de 1984, donde se les ve con uniforme camuflado.
Algunas de ellas son de efectivos que formaron parte del “CAIMAN XIII”, incluso en una de ellas se señala que la chapa del “primero” era “el comandante Camión”.
El el juicio oral del caso Huanta, la abogada Giovanna Rodríguez, de Aprodeh, remarcó que en las sesiones itinerantes en Huanta, los testigos han declarado el verde moro o moteado. “Se trata de más de 50 testigos que declaran de manera uniforme”, dijo.
El abogado Juan José Quispe, de IDL, precisó que el reglamento de uniformes de la Marina que entregó la defensa del procesado se refiere a 1978, y que “en las fotos de la época difieren diametralemente de los uniformes que aparecen en el documento”.
