Las caídas son parte del ciclismo. Quizá la cara más amarga de este deporte, pero todos los ciclistas están acostumbrados a convivir con ellas. Momentos de tensión, descontrol en un descenso, bandazos en el pelotón... son muchos los elementos "naturales" que pueden provocar que un corredor acabe con los huesos en el suelo.
Pero cuando hay factores añadidos desde fuera, la cosa cambia. Y eso es lo que ha ocurrido hoy en la segunda etapa de la Vuelta a España, todavía por tierras portuguesas. El comportamiento de algunos aficionados, siempre una minoría, que se han acercado -más bien agolpado- en las carreteras ha dejado mucho que desear. Y ha acabado provocando incidentes en el pelotón.
La situación no ha pasado inadvertida en las distintas retransmisiones televisivas, y uno de los más expresivos ha sido Alberto Contador. El que fuera tres veces ganador de LaVuelta ha expresado su contrariedad en directo al producirse varios enganchones de ciclistas con aficionados. Uno de ellos, el checo Matias Vacek (Lidl-Trek) que iba segundo en la clasificación general.
El campeón de Pinto no se ha cortado en plena retransmisión al producirse el percance: "Es que es de vergüenza cómo están", ha dicho. Instantes antes ya se había podido ver perfectamente a un individuo corriendo a pie justo delante del gran grupo, lo que acabó en otra caída. Ya ahí Contador no pudo disimular su enfado: "¡Caída! Seguro que ha sido por ese hombre, si es que... mira, una peluca en el suelo", ha dicho, antes de expresar su deseo de que "lo cojan y tomen medidas, como hicieron en el Tour".
Afortunadamente, no ha habido que lamentar abandonos por estas caídas provocadas por el mal comportamiento de estos aficionados, pero sí ha habido momentos tensos. Algunos ciclistas se han llegado a encarar con el público, recriminándoles su actitud.
