Las semillas de chía se convirtieron en un ingrediente popular en muchas dietas debido a sus propiedades nutricionales. Sin embargo, para aprovechar al máximo sus nutrientes y beneficios, los expertos recomiendan remojarlas antes de consumirlas.
Este simple paso puede marcar una diferencia significativa en la absorción de sus componentes esenciales. Conocé cómo hacerlo y comenzá a aprovechar al máximo de todas las ventajas de este superalimento.
Contrario a la creencia popular, simplemente agregar semillas de chía a las comidas sin ningún tipo de preparación previa, podría no ser suficiente para aprovechar todo su potencial nutritivo.
Remojar las semillas de chía permite una mejor absorción de calcio, hierro y magnesio. (Foto: Pixabay)
Ana Laja, nutricionista y farmacéutica, sostiene, en una recopilación presentada por el portal Mujer Hoy, que el remojo de las semillas de chía es fundamental.
"Si querés que las semillas de chía cumplan su función beneficiosa, tenés que hidratarlas antes o molerlas. Si no, las vas a eliminar tal cual las ingeriste", explicó la especialista en sus redes sociales.
Por otra parte, María Reguera Blazquez, investigadora de la unidad de Fisiología Vegetal en el Departamento de Biología de la Universidad Autónoma de Madrid, refuerza esta idea. Según la experta, "al consumirlas secas, la asimilación de algunos nutrientes se va a ver reducida en comparación con la ingesta de la semilla hidratada".
La nutricionista Bianca Bor publicó un video en TikTok cómo es el proceso de hidratación de las semillas de chía.
Según explica, el truco consiste en sumergirlas en líquidos como agua o bebidas vegetales durante un período de tres a cuatro horas.
Este proceso de remojo da lugar a la formación de una sustancia gelatinosa alrededor de cada semilla, conocida como mucílago. Esta capa es rica en nutrientes esenciales y también aumenta la versatilidad de las semillas en la cocina.
Bor también sugiere varias formas de incorporar las semillas hidratadas a la dieta diaria:
Agregar la mezcla al café.
Utilizarlas como complemento de un bowl de frutas o al yogur.
También se pueden consumir solas y endulzadas naturalmente a modo de postre.
El remojo de las semillas de chía ayuda a liberar fibra soluble, beneficiosa para la salud digestiva. (Foto: Freepik)
Las semillas de chía han sido reconocidas como un alimento de gran valor nutricional desde tiempos ancestrales. En la actualidad, la comunidad científica ha respaldado muchos de los beneficios que se les atribuyen tradicionalmente.
Según investigadores de la Universidad de Harvard, estas pequeñas semillas son una fuente rica en diversos nutrientes esenciales. Entre sus componentes más destacados se encuentran:
Ácidos grasos Omega-3.
Fibra.
Calcio.
Fósforo.
Zinc.
Los expertos de Harvard señalan que una porción de dos cucharadas de semillas de chía aporta aproximadamente 140 calorías y contiene:
4 gramos de proteína.
11 gramos de fibra.
7 gramos de grasa insaturada.
18% de la dosis diaria recomendada de calcio.
Oligoelementos como zinc y cobre.
Cabe destacar que las semillas de chía se consideran la fuente vegetal más abundante en ácidos grasos Omega-3, superando incluso a algunos pescados.
Además, los investigadores afirman que constituyen una proteína completa, ya que contienen los nueve aminoácidos esenciales que el organismo no puede producir por sí mismo.
