«Estamos comprometidos a ayudar a los empleados afectados, ofreciendo paquetes que incluyen indemnización por despido, seguro médico transitorio y asistencia externa para la búsqueda de empleo», afirmó la empresa en un comunicado.
Hace un par de meses, la compañía anunció que centraría sus esfuerzos en la reducción de costos durante su revisión anual de operaciones comerciales.
En consecuencia, comenzó a implementar una congelación de contrataciones y a pausar algunas expansiones de sus centros de distribución, advirtiendo que había realizado contrataciones excesivas durante la pandemia.
Otras grandes compañías tecnológicas, como Meta, dueña de Facebook, Instagram y WhatsApp, junto con Salesforce, especializada en software comercial basado en la nube, también han revelado recientemente significativos recortes de personal.
La empresa ha comenzado a reducir iniciativas en materia tecnológica como Echo, conocido por Alexa, y los robots de entrega.
Estos proyectos, aunque muy avanzados tecnológicamente, no estaban generando los ingresos esperados.
Esta medida, oficializada en recientes comunicados de prensa y medios, subraya el compromiso de Amazon con la innovación tecnológica, aunque no sin despertar preocupación por el impacto en el empleo humano.
Amazon ha sido un pionero en la adopción de tecnología avanzada para optimizar sus operaciones. En los últimos años, la empresa ha invertido significativamente en la automatización, desde el uso de drones para entregas hasta la implementación de inteligencia artificial para la gestión de inventarios. El uso de robots en sus centros de distribución no es nuevo, pero la escala de esta transición marca un cambio monumental en su estrategia laboral.
Estos robots, conocidos como Kiva o Amazon Robotics, se encargan de tareas que incluyen la clasificación, embalaje y traslado de productos dentro de los almacenes. Su capacidad para trabajar sin descansos reduce significativamente el tiempo de procesamiento de pedidos y minimiza errores humanos, facilitando una entrega más rápida y eficiente a los clientes.
El impacto inmediato de esta decisión es la pérdida de empleos para 18,000 personas, una cifra significativa que se suma a otras anteriores dentro de dicha empresa y que ha generado un debate sobre el equilibrio entre automatización y empleo.
El gigante del comercio electrónico, ha señalado que esta transformación es esencial para mantenerse competitiva en un mercado cada vez más exigente. Sin embargo, ha prometido medidas de apoyo para los empleados afectados, como oportunidades de reubicación y programas de reentrenamiento para capacitar a los trabajadores en nuevas tecnologías y habilidades digitales.
El uso creciente de robots no solo es un reflejo del futuro de la logística en Amazon, sino también en la industria a nivel global. La adopción de tecnologías avanzadas es vista como un camino inevitable para cumplir con las crecientes demandas del comercio electrónico y la eficiencia del mercado.
A medida que las empresas continúan invirtiendo en tecnología, este enfoque plantea una pregunta crucial: ¿podrán encontrar un equilibrio sostenible entre humanos y máquinas? Amazon asegura que la automatización no significa el fin del trabajo humano, sino una evolución hacia roles más estratégicos y de supervisión, los cuales, con la debida formación, pueden ofrecer nuevas oportunidades laborales.
Esta transformación tecnológica sigue generando discusiones sobre el futuro del trabajo y cómo las empresas pueden garantizar un crecimiento inclusivo y sostenible. Mientras tanto, Amazon sigue adelante, liderando un camino incierto pero emocionante hacia un futuro donde la tecnología y la humanidad buscan coexistir armoniosamente.
