Crece la presencia de la fuerza naval rusa en territorio venezolano. En plena crisis por los resultados electorales y las denuncias de fraude, arribó al puerto de La Guaira el segundo destacamento naval de Rusia en menos de dos meses al mar Caribe. La Flota del Mar Báltico había estado presente antes en los puertos cubanos, del 27 al 30 de julio, y se suma a la reciente visita del destacamento de la Fuerza de Tarea de la Flota del Norte rusa.
Las aguas del mar Caribe no eran escenario de tanto movimiento desde la Guerra Fría, aunque las comunicaciones oficiales señalan que se trata de una muestra de las buenas relaciones entre ambos estados.
Según informó la agencia de noticias rusa Sputnik, la fuerza naval está compuesta por varios navíos, entre ellos la fragata de misiles Neustrashimy (772), perteneciente a la clase Proyecto 11540 Halcón. Además, se incluye el buque de instrucción Smolny (300), de la clase Proyecto 887 Smolny, y el buque petrolero de reabastecimiento Yelnya, que forma parte de la clase Proyecto 160 Altay.
La embajada del país caribeño en Moscú publicó en sus redes sociales un mensaje en el que expresó: 'Le damos la bienvenida a la tierra de Bolívar y Chávez al buque escuela ruso Smolny, de la Flota del Báltico de la Federación de Rusia'. Desde este ente oficial no se proporcionaron más detalles sobre la visita.
Sin embargo, las autoridades rusas señalan que la visita tienen como fin la realización de diversas actividades culturales. "Simbolizan la cooperación naval entre las Armadas de Rusia y Venezuela, así como la prueba de las relaciones amistosas y de confianza entre ambos estados", destacó el contralmirante Oleg Gurinov, comandante del destacamento naval ruso.
Además, la tripulación del buque participará en diversos eventos, entre ellos, en una ceremonia de colocación de una ofrenda floral en la plaza Bolívar-Chávez. También se espera que visiten la Gobernación y realicen un recorrido por el casco histórico de La Guaira.
El mes pasado, los buques Almirante Gorshkov, la fragata más avanzada de la flota rusa, en servicio desde 2018, y el petrolero Akademik Pashin estuvieron durante cuatro días en Caracas.
María Corina Machado ha señalado que las negociaciones deben ser un espacio dedicado a buscar una solución pacífica y consensuada a la crisis política en Venezuela. Esto requiere la participación de todas las partes interesadas, con el objetivo de garantizar un proceso inclusivo y transparente que "incluye garantías, salvoconductos e incentivos para las partes involucradas, en este caso el régimen que fue derrotado en esa elección presidencial".
Jennie Lincoln, jefa de la misión de observación del Centro Carter, compartió sus primeras impresiones sobre el proceso electoral venezolano en el que el organismo participó como observador. Lincoln destacó que, a pesar de un "terreno de juego muy desigual," el pueblo venezolano acudió a votar. Sin embargo, señaló que la principal irregularidad fue la falta de transparencia del Consejo Nacional Electoral (CNE) y la flagrante inobservancia de las normas, lo que impidió reflejar el verdadero voto del pueblo, según comentó en una conversación con AFP.
Como asesora del organismo internacional para Latinoamérica y el Caribe, Lincoln agregó que el Centro Carter ha "analizado los números" disponibles en coordinación con otras organizaciones y universidades, confirmando a Edmundo González Urrutia como el ganador, con más del 60% de los votos.
