Dormir en el suelo una vez por semana puede transformar tu calidad de sueño y aliviar ciertas molestias físicas.
Dormir en el suelo una vez por semana es una práctica poco convencional que está ganando adeptos en Argentina y otros países. Esta tendencia, que promueve el sueño natural, desafía la dependencia moderna de colchones y superficies acolchadas para un mejor descanso.
Los defensores de esta técnica argumentan que ofrece beneficios significativos para la salud y el bienestar general. La transición del colchón al suelo no es algo inmediato y requiere un proceso gradual que permite al cuerpo adaptarse a superficies cada vez más firmes.
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Optar por dormir en el suelo una vez a la semana puede ser una forma eficaz de mejorar tu bienestar general. Según la experta en biomecánica, la doctora, Katy Bowman, esta práctica ofrece varios beneficios notables.
Según el portal de Menshealth, en primer lugar, al eliminar el colchón, permitís que tu cuerpo se alinee de manera más natural, lo que puede aliviar dolores y molestias en la columna vertebral.
Dormir en el suelo permite que la columna se alinee de forma más natural, potencialmente reduciendo dolores y molestias musculares (Fuente: Freepik)
Los colchones, especialmente los de espuma viscoelástica, tienden a limitar el movimiento durante la noche, impidiendo que el cuerpo realice ajustes naturales y, en consecuencia, generando tensiones musculares y dolores al despertar. Dormir en el piso fomenta un "descanso dinámico", donde el cuerpo realiza pequeños movimientos y ajustes durante la noche.
Esto fortalece los músculos de soporte y puede reducir la rigidez matutina. Además, el contacto directo con el suelo puede proporcionar un efecto similar a un masaje constante, ayudando a liberar la tensión acumulada y promoviendo una circulación sanguínea más eficiente.
Es importante adaptarse gradualmente a esta práctica para evitar posibles incomodidades iniciales. Comenzar con sesiones cortas y progresar hacia una noche completa puede ser una forma efectiva de aprovechar los beneficios sin comprometer el descanso, a través de cinco pasos fundamentales.
El contacto directo con el suelo actúa como un masaje constante, ayudando a liberar la tensión acumulada y mejorar la circulación (Fuente: Pixabay)
Si solés dormir en un lado del colchón, intentá dormir en el lado opuesto. Esto hace que tu cuerpo se adapte a nuevas posturas y favorece un ajuste más natural a cualquier cambio en tu rutina de sueño.
Una vez que te adaptes a una nueva parte del colchón, movete a una habitación diferente. Esto ayuda a tu cuerpo a acostumbrarse a un entorno de sueño distinto, como si fuera un entrenamiento cruzado para tu sistema de descanso.
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Eliminá el acolchado adicional, como cobertores o sábanas extras, para acostumbrarte a un nivel mínimo de comodidad. Esto te prepara para la siguiente etapa de dormir directamente en el suelo.
Colocá una esterilla de camping y un saco de dormir en el suelo para amortiguar un poco, pero manteniendo la esencia de dormir sin colchón. Esta etapa te ayudará a adaptarte al contacto directo con el suelo.
Finalmente, reduce todas las capas de relleno hasta dormir directamente sobre una superficie más dura. Deberías sentirte como si hubieras hecho ejercicio, fortaleciendo tus músculos de soporte y mejorando la alineación de tu cuerpo.
