El carácter social e impulsivo de Patricia (39) contrastaba con la timidez de Césa r (36), la cita a ciegas que mantuvo en el restaurante de 'First Dates' este viernes 8 de agosto . Y sin embargo, aunque ella no se lo esperaba, el soltero acabó siendo muy lanzado en la esfera sexual, hasta el punto de que una de sus confesiones sobre el tema dejaron alucinada a su pretendiente. Cosa que parecía imposible viendo cómo se estaba desarrollando la velada. Patricia demostró su forma de ser abierta y desenfadada nada más llegar al restaurante del amor de Cuatro . Su pelo es su mejor carta de presentación. De hecho fue lo primero que le llamó la atención a Carlos Sobera de ella, y la mujer reconoció que es como Sansón. «Voy por las discotecas y la gente me toca el pelo, aseguró. Pese a que no le cuesta conocer gente, lleva ya cinco años soltera, algo que achaca a que «los hombres tienen miedo al compromiso y estoy en una edad muy mala; es complicado». Por lo que afirmó, César no le tenía miedo al compromiso y además cumplía con el otro requisito que había pedido Patricia en su futura pareja: «una persona agradable, con sentido del humor, y un chico políticamente correcto tampoco lo quiero». Al conocerse, el pelo de Patricia fue una vez más la excusa para romper el hielo. A César le gustó físicamente su cita, especialmente el pelo le llamó mucho la atención. Con la promesa de pasárselo bien, se sentaron en la mesa y empezaron la conversación por los rizos de la madrileña. «He encontrado mi personalidad en el pelo, y ligo por el pelo. Soy tan loca como él», llegó a comentar. La soltera quiso devolverle el cumplido dejando claro que, en su opinión, los calvos también tiene su punto. Te lo dice «el actor secundario Bob, Tina Turner, Whitney Houston, Marcelo, pelocho…», enumeró, bromeando sobre la lista de motes que la han llamado a lo largo de su vida. Las personalidades de César y Patricia parecían encajar. Al menos disfrutaron de una velada muy amena. Pero por parte de ella no quiso más que una amistad, pues sentía que su cita no le había descolocado la cabeza. Aunque lo cierto es que sí la dejó asombrada en un momento de la velada, cuando jugaron al 'Rasca del amor'. Con naturalidad respondieron a las preguntas típicas del juego acerca de sus preferencias en cuanto a posturas, con luz o en la oscuridad, sí o no al sexo de una noche, etc. En una de esas, el soltero desveló que en su casa tiene un columpio erótico. «Joder, me ha dejado loca eso», reconoció Patricia , llevándose las manos a la cabeza. Eso sí, resultó que ella también había experimentado con ese juguete. «Probé una vez uno y me parece que está sobrevalorado», confesó. César no pudo darle la razón porque aún no lo había estrenado. Sin embargo, antes de que ella lo mandara a la 'friendzone' en la decisión final, se mostró dispuesto a darle uso con Patrici a.
