El impacto de la escasez de alimentos en algunas regiones del Perú ha comenzado a reflejarse en los precios de productos esenciales. Entre estos, el ajo, un ingrediente básico en la gastronomía peruana, ha visto un notable incremento en su costo. La situación se agrava con la reducción de la oferta, especialmente en zonas productoras como Arequipa, lo que genera preocupación tanto en comerciantes como en consumidores.
Mientras que algunos productos han mantenido precios estables, otros como el ajo han experimentado una fluctuación significativa. Este incremento, atribuido a factores climáticos y a la disminución de cosechas, podría tener repercusiones en el mercado mayorista y minorista. Es fundamental estar informados sobre las variaciones de precios para poder tomar decisiones de compra más acertadas.
En el Gran Mercado Mayorista de Lima, uno de los principales centros de acopio y distribución de alimentos en la capital, el precio del ajo ha experimentado un incremento considerable.
Según los últimos datos del Sistema de Información de Abastecimiento y Precios (SISAP) del Midagri, el precio máximo del ajo se encuentra en S/32 por kilo en su variedad de criollo o napuri, mientras que el ajo morado figura con un precio de S/34.
Asimismo, en el mismo portal se visualiza que el precio promedio del ajo criollo o napuri equivale a S/31.50, mientras que en su variedad del ajo morado figura a un precio de S/33.25.
Este mercado, que abastece a gran parte de Lima y Callao, refleja las tendencias de la oferta y demanda de productos agrícolas, por lo que este aumento es un indicador preocupante para otros mercados minoristas.
La principal causa del aumento en el precio del ajo es la disminución de la producción en regiones clave como Arequipa. Esta zona, conocida por ser una de las mayores productoras de ajo en el país, ha sufrido una reducción significativa en su cosecha debido a condiciones climáticas adversas. La sequía y las heladas han afectado considerablemente los cultivos, reduciendo la oferta disponible en el mercado.
Además, la escasez de insumos agrícolas y el incremento en los costos de producción también han contribuido a que los agricultores suban los precios de sus productos. La situación económica global, marcada por el aumento de precios de fertilizantes y otros insumos, ha impactado directamente en los costos de producción, trasladando este incremento al consumidor final.
Otro factor importante es la logística. Las dificultades en la distribución de productos agrícolas desde las regiones productoras hacia los centros de consumo como Lima han creado cuellos de botella que aumentan los costos de transporte. Esto, sumado a la alta demanda que no ha disminuido a pesar del incremento de precios, ha generado una presión adicional sobre el costo del ajo.
Es importante que los consumidores estén atentos a las fluctuaciones en los precios y consideren alternativas al momento de hacer sus compras. Asimismo, las autoridades continúan evaluando medidas para mitigar el impacto de estos incrementos y asegurar el abastecimiento de productos básicos en los mercados de todo el país.
