El diseño de automóviles puede llegar a ser todo un arte. En los años 50, Alfa Romeo se asoció con Bertone y un joven diseñador llamado Franco Scaglione para estudiar las posibilidades de la aerodinámica y los nuevos materiales. El resultado fueron tres prototipos espectaculares: el BAT 5, el BAT 7 y el BAT 9. Con la base técnica del Alfa Romeo 1900, el BAT 7 exprimía al máximo las posibilidades de la fibra de vidrio para lograr un diseño espectacular y un coeficiente de resistencia al aire del 0,19. Una cifra inaudita para la época. En 1950, Bertone se asoció con un jovencísimo Franco Scaglione para desarrollar visiones sobre lo que podría llegar a ser el automóvil deportivo del futuro, bajo los auspicios del «Biscione» . La marca cedía al proyecto la base técnica del Alfa Romeo 1900, para que los equipos de diseño pudiesen plasmar sus ideas más atrevidas. Esta labor creativa se plasmó en el proyecto Berlinetta Aerodinamica Tecnica (BAT) que, entre 1953 y 1957, se concretó en tres vehículos tan atractivos e irreales como diferentes: los BAT 3, BAT 5 y BAT 9, con una numeración que seguía el orden de las propuestas a tamaño real presentadas por Scaglione. Tras el revuelo producido por el BAT 3 en 1953, el año siguiente, llegaba el turno del BAT 7, que tendría su bautismo de fuego en el Salón de Turín , donde sus líneas audaces y aerodinámicas causaron sensación. El BAT 7 puso el acento en la aerodinámica. Su elegante silueta en forma de gota de agua, su carrocería totalmente plana, su frontal bajo, su techo plano… no buscaban tanto enamorar al público como ofrecer la mínima resistencia al aire. Con ese fin, se incluyeron rasgos como las suaves curvas del capó, los pasos de rueda integrados en la carrocería, los faros integrados en el paragolpes en el delantero o las sorprendentes aletas traseras, grandes, afiladas e inclinadas hacia el centro. Espectacular en su estilo y también en su coeficiente aerodinámico: 0,19. Por otro lado, el BAT 7 fue también un auténtico laboratorio en el estudio de nuevos materiales . Para la carrocería, se eligió la fibra de vidrio para conseguir un vehículo ligero pero resistente. Además, se aseguraba un alto nivel de estabilidad y maniobrabilidad si se quería exprimir al máximo las prestaciones del motor de 90 CV del Alfa Romeo 1900. En 2020, tanto el BAT 7 como sus «hermanos» el BAT 5 y el BAT 9 fueron subastados, como auténticas obras de arte, en Sotheby's.
