La Corte Suprema de Justicia de Argentina aprobó el decomiso del avión venezolano-iraní de la empresa Emtrasur, que llegó a Argentina en junio de 2022.
La nave, enviada a Estados Unidos en febrero de este año, estuvo retenida por las autoridades argentinas tras su llegada a Buenos Aires.
El avión aterrizó en Argentina el 6 de junio de 2022 con una carga de autopartes de la empresa SAS Automotriz, reseña Infobae. Sin embargo, dos días después intentó volar a Uruguay para surtir combustible, pero no pudo aterrizar allí.
Las sospechas sobre su carga real surgieron debido a la conexión del piloto, Gholamreza Ghasemi, con la aerolínea iraní Fars Air Qeshm, asociada con Hezbolá.
La justicia federal de Lomas de Zamora inició una investigación al respecto. El caso reveló que Fars Air Qeshm realiza vuelos entre Irán y Siria y que podrían estar transportando equipo militar para Hezbolá.
La tripulación del avión estuvo bajo investigación, pero los encargados de la aeronave quedaron en libertad y recibieron autorización para abandonar el país.
Mientras tanto, el avión permaneció bajo custodia del Servicio de Alguaciles de Estados Unidos, que hizo inspecciones antes de su traslado definitivo a Estados Unidos en febrero.
El decomiso del avión lo ordenó el 11 de agosto de 2022 un juzgado de primera instancia, y la medida fue confirmada por la Cámara Federal de La Plata y la Cámara Federal de Casación Penal.
Los abogados de la empresa Emtrasur apelaron la decisión, pero la Corte Suprema desestimó el recurso y confirmó así el decomiso.
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