Esto allana el camino rumbo a la inminente calificación de la elección presidencial.
La Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) desechó este jueves 159 impugnaciones promovidas por el PRD y PAN contra el resultado de la elección presidencial del 2 de junio pasado.
Esto allana el camino rumbo a la inminente calificación de dicha elección y la entrega, el 15 de agosto próximo, de la constancia de mayoría a Claudia Sheinbaum, candidata de Morena.
Aún falta resolver el llamado ‘juicio madre’ (conformados por los Juicios de Inconformidad 144 y 145 y el Juicio Ciudadano 906) en el que impugnan irregularidades graves, que ponen en duda la certeza de la votación, entre ellos la presunta intervención indebida del presidente de la República en el proceso, y el impacto de la violencia que vive el país en la elección.
El PRD y PAN acusaron en sus impugnaciones al menos seis tipos de irregularidades durante la elección en buena parte de los 300 distritos federales, por lo que pidieron la nulidad de votación por seis causales:
Durante una sesión pública realizada este jueves, en la cual ya participó Claudia Valle como magistrada suplente para la calificación de la elección presidencial, las y los magistrados resolvieron que algunos agravios son infundados, otros inoperantes o ineficaces, por lo que determinaron desechar las demandas.
Con excepción de la magistrada Valle, la ponencia de cada magistratura elaboró un promedio de 32 proyectos de sentencia que fueron analizados en su conjunto por que en su totalidad pidieron la anulación de la votación distrital.
Cabe precisar que la magistrada Janine Otálora y el magistrado Reyes Rodríguez Mondragón propusieron, por separado, la invalidez de la votación 72 casillas de diversos distritos electorales, que implica un aproximado de 20 mil votos.
Y es que estimaron que en esos casos sí se acreditó la falta consistente en que la casilla fue integrada por personas no autorizadas por el INE.
Las magistradas Mónica Soto y Claudia Valle, así como los magistrados Felipe Fuentes y Felipe de la Mata, rechazaron la propuesta al considerar que el TEPJF no puede suplir la deficiencia de los partidos en la presentación de la queja.
Explicaron que en sus demandas, el PRD y PAN no identificaron a la persona que supuestamente incurrió en la infracción de ejercer una labor de funcionario de casilla sin que haya sido autorizado por la autoridad electoral.
Recordaron que la Ley es clara, e incluso existe jurisprudencia, en el sentido de que, para la procedencia del juicio de nulidad es obligación de la parte quejosa identificar la casilla en la que se busca anular la votación y el nombre completo de la persona infractora.
Felipe de la Mata dijo que dejar pasar estos casos, conocidos como “escopetazos”, convertiría a este tipo de juicios “en una especie de juego de azar para ver qué anomalía encuentra el Tribunal”.
Mónica Soto dijo que de aceptar que el TEPJF supla la deficiencia de las quejas presentadas, se estaría incentivando la presentación de demandas genéricas que obligarían a este tribunal a sustituirse en la obligación de las partes actoras de probar sus afirmaciones y ello es contrario al sentido jurídico que hemos sostenido”.
Insistió en que la línea jurisprudencial de la Sala Superior es clara y consistente en que el quejoso tiene que especificarse la casilla y proporcionar el nombre de las personas que supuestamente la integran indebidamente.
En defensa de sus proyectos, el magistrado Reyes Rodríguez, dijo que “por sentido común” es factible identificar a la persona infractora y agregó que su propuesta no buscaba modificar la jurisprudencia, sino complementarla o, en el mejor de los casos, evolucionarla.
“Yo respetuosamente no coincido que se trate de resolver con sentido común, sino con sentido legal”, respondió la magistrada presidenta Mónica Soto.
Al final la mayoría votó contra la propuesta de la magistrada Otálora Malassis y el magistrado Rodríguez, y se desecharon las 159 quejas.
