Tras la investidura de Salvador Illa (PSC) como nuevo presidente de la Generalitat, queda claro que el tiempo político de Carles Puigdemont (Junts) comienza a quedar atrás de manera definitiva. No obstante, y como se vio en el Parlamento de Cataluña durante una sesión frenética, que recordaba a los peores tiempos del 'procés', la capacidad tóxica y de distorsión del expresidente fugado sigue siendo enorme. Tras siete años huido a Bruselas, Puigdemont apareció en Barcelona, arengó a sus seguidores y se dio a la fuga para pasmo de todos y vergüenza de los Mossos d'Esquadra, que vieron cómo en medio de un enorme despliegue de agentes el líder de Junts desaparecía. Aún sigue sin conocerse su paradero mientras la policía...
Ver Más