Las jugadoras de Fernando Ferrara volvieron a estrellarse ante una ‘Oranje’ que ya las había privado del primer oro de su historia en la final de Tokio 2020.
El rival de las albicelestes por el tercer cajón del podio será el perdedor de la semifinal entre Bélgica y China, que también se disputa este jueves.
Como una fortaleza inexpugnable, el muro neerlandés volvió a poner freno a las ilusiones áureas de unas Leonas que no habían hincado la rodilla en el torneo olímpico parisino hasta este miércoles (4 victorias y un empate en fase de grupos y clasificación en penales en cuartos) y al que haber concluido en segundo puesto del grupo A condenó a encontrarse antes de la final con sus habituales verdugas neerlandesas.
Con la de París-2024, son ya cinco las eliminaciones olímpicas consecutivas de Argentina ante Países Bajos, un país que cuenta con muchos números para convertirse en el primero en la historia en hacer el doblete en el torneo olímpico femenino y masculino, con los hombres clasificados a la final ante Alemania.
“Uno no quiere perder nunca, menos contra el mismo rival, pero todavía esto no termina, podemos pelear por una medalla y no es lo mismo volver con las manos vacías que volver con una medalla olímpica, que no se consigue todos los días”, declaró Agustina Albertario.
Un ambiente de optimismo neerlandés que se trasladó a las gradas del estadio Yves-du-Manoir de Colombes, en la periferia de París, repleto de elásticas naranjas.
Un contexto poco alentador que no impidió que Argentina resistiese con el 0-0 inicial todo el primer cuarto, en el que, a falta de goles, un pelotazo involuntario de Agustina Gorzelany a Joosje Burg provocó una aparatosa hemorragia en la cara de la jugadora neerlandesa, que tuvo que abandonar el terreno de juego mientras el personal del torneo se afanaba en limpiar los restos de sangre del piso azul.
Ya en el segundo cuarto, un pase en profundidad encontró la diagonal de Luna Noa Fokke, que envió la pelota colocada al fondo de la red de Cristina Cosentino (21).
Poco después Fokke emergió desde el costado izquierdo para poner la pelota el corazón del área, donde esperaba Laura Nunnink para subir el 2-0 al marcador (26), y Jibbi Jansen, de penalti córner en el minuto 31, se sumo a la fiesta naranja para finiquitar el partido y sellar el boleto a su sexta final olímpica consecutiva.
Las neerlandesas llegaron a la final tras siete victorias seguidas, con 25 goles a favor y sólo 6 en contra.
“Países Bajos tiene una historia de 20 años a nivel de selección, de jugadoras, conceptualmente, tienen la mejor liga del mundo, diferencias hay un montón, nosotras la peleamos desde abajo y tratamos de hacer el papel mejor posible para hacerles la vida difícil”, resumió Ferrara.