La tecnología de estas lentes, tanto en monofocales como en progresivos, permite que los ciclistas o corredores puedan practicar su deporte favorito protegidos, con monturas envolventes que se adaptan a su fisonomía, no solo del sol y posibles impactos de insectos o arena, sino también con la graduación exacta, independientemente de la curvatura de la montura, como se ha visto en el Tour de Francia o como se ve ahora, en los Juegos Olímpicos de París En verano, se pasa más tiempo en exteriores, y se hace más deporte.