Las recientes visitas del miembro del Buró Político y primer ministro, Manuel Marrero Cruz, a la República Islámica de Irán y a la República de Angola abren una nueva etapa en la consolidación de los vínculos bilaterales con estas naciones.
Así lo valoró Carlos Miguel Pereira Hernández, director general de Asuntos Bilaterales del Ministerio de Relaciones Exteriores, quien formó parte de la delegación cubana que acompañó al Jefe de Gobierno en tierras iraníes y angoleñas.
La estancia del Primer Ministro en el país persa, que tuvo carácter oficial, coincidió con la toma de posesión del nuevo presidente, Masud Pezeshkian, y fue un momento para sostener encuentros con las nuevas autoridades de esta nación, y realizar un amplio programa de intercambios con el sector empresarial, fundamentalmente en el ámbito de la biotecnología, y con amigos de la solidaridad, recapituló Pereira Hernández.
En esta oportunidad, dijo, se repasaron los principales ámbitos de la relación bilateral y fue notorio el interés de ambas partes de trabajar para que los vínculos económicos, comerciales, financieros y de cooperación alcancen un nivel similar al que tienen los políticos.
De acuerdo con el experto, entre los acuerdos de la visita está darle continuidad a eventos importantes en el campo bilateral, como la próxima celebración, en La Habana, de la Comisión Mixta Intergubernamental, pendiente hace algunos meses.
«Fue una visita con muy buenos resultados, la primera del Jefe de Gobierno a ese país, y pensamos que abre una etapa de consolidación de los vínculos con un nuevo Gobierno, el cual asume en condiciones muy complejas. No obstante, en el terreno bilateral está allanado el camino para que los nexos continúen avanzando hacia nuevos niveles», aseveró.
En tanto, la agenda de trabajo en Angola, la primera del Primer Ministro en el país africano, significó, al decir de Pereira Hernández, «una cita con nuestra historia» y, de alguna manera, «todo el programa estuvo vinculado a ese sentimiento profundo que une a cubanos y angoleños».
El momento más importante, a su juicio, lo constituyó el encuentro con el presidente, João Lourenço. «Fue un encuentro de viejos amigos», que da continuidad a los intercambios de máximo nivel, realizados en 2023, especialmente la visita del Presidente Díaz- Canel a Luanda, y la del mandatario angoleño a Cuba, en ocasión de la Cumbre del Grupo de los 77 y China, celebrada en La Habana.
En palabras del director general, el programa dio continuidad a la agenda bilateral, que tiene un contenido económico. Fue consenso de ambas partes trabajar para reforzarla y, con ello, retomar aspectos importantes como la próxima celebración de la Comisión Mixta entre los dos países, mecanismo fundamental que proyecta las relaciones bilaterales hacia nuevos niveles.
El programa también incluyó recorridos por lugares históricos, de mucho simbolismo para los cubanos, como el Mausoleo al presidente Agostinho Neto, y se rindió homenaje al general de Brigada, Raúl Díaz Argüelles. De igual modo, tuvo lugar un amplio intercambio con el sector empresarial angoleño y se presentaron las oportunidades de negocios de ambos países en aquellos terrenos que se han identificado con mayores potencialidades.
En ese sentido, apuntó Pereira Hernández, «fue significativa la manera en que el empresariado recibió esas oportunidades, y esperamos que tenga un efecto importante y se traduzca en un mayor número de empresas angoleñas con participación en los negocios que se abren en Cuba».
Un momento de particular relevancia lo constituyó, en su opinión, el encuentro con representantes de la sociedad civil de la nación africana, sobre todo de movimientos de solidaridad con la Mayor de las Antillas. «Fue reiterado el mensaje de que Cuba no está sola, de que Angola sigue al lado de Cuba, no solo en los buenos momentos, sino en las circunstancias difíciles».
La visita, subrayó el director general de Asuntos Bilaterales de la Cancillería, fue propicia para hacer dos importantes anuncios: el primero es la próxima inauguración, en octubre de este año, de un hospital que llevará el nombre del Comandante Argüelles, lo cual refleja el agradecimiento por toda la ayuda cubana a Angola.
Y en cuanto al segundo, ya se sienten los preparativos para celebrar, el próximo año, el aniversario 50 del establecimiento de relaciones diplomáticas entre los dos países. Sin dudas, consideró, será un gran acontecimiento en el ámbito bilateral para seguir manteniendo vivos los lazos entre angoleños y cubanos.