Es habitual que las tormentas de verano causen estragos momentáneos y el cielo luzca despejado cuando amainan. Pero el huracán mediático provocado por la ruptura de Álvaro Muñoz Escassi y María José Suárez permanece más tiempo de lo que esperaban sus protagonistas y más cuando los mismos siguen haciendo movimientos que no pasan desapercibidos de los titulares de la prensa del corazón. Tanto Escassi como Suárez continúan rehaciendo su vida intentando mantenerse lo más alejados posible, tras sus respectivas entrevistas en televisión exponiendo su versión de la separación, de las cámaras y los focos, pero es una tarea prácticamente imposible. Al jinete no solo se le ha visto recientemente acompañado de Hiba Abouk , con la que mantendría supuestamente un nuevo romance , sino que también ha sido cazado cometiendo demasiadas ilegalidades al volante en un cuarto de hora. Más calmadas están las aguas de la modelo , que ha estado poniendo tierra de por medio para desconectar lo máximo posible de las polémicas de su expareja. No hay verano sin viajes y la que fuera Miss España ya ha pasado por Tarifa, Zahara de los Atunes, Milán, Mallorca con motivo de la Copa del Rey Mapfre y, por último, se dejaba ver por Cádiz. Lo que no ha pasado desapercibido de la prensa es que Suárez ha viajado acompañada, desatando los rumores amorosos. Tal y como ha averiguado 'El Español', el pasado 3 de agosto la modelo se escapó al sur para alojarse en un exclusivo complejo hotelero junto a su hijo Elías y un misterioso hombre del que se desconoce la identidad aunque se sabe que es próximo a la familia. Los tres llegaron pasaron varios días en el resort de lujo Royal Hideaway Sancti Petri, situado en primera línea de la playa de La Barrosa, en Chiclana de la Frontera, y lo abandonaron ayer. El alojamiento es conocido por el ambiente tropical de sus jardines de 35.000 metros cuadrados, que los seguidores de Suárez han podido apreciar a través de las diferentes historias que ha publicado ella en su perfil de Instagram, incluida una en la que muestra las increíbles vistas de las que ha disfrutado desde su estancia. Tanto ella como su hijo aparecen en las fotografías, pero de su acompañante no hay ni rastro. Lo más llamativo es que no es la primera vez que María José duerme en el resort, ya que es un destino recurrente para ella a lo largo del año. Es, en concreto, el hotel donde se refugió junto a su hermana y su hijo tras descubrir la supuesta infidelidad de Escassi y a donde acudió el jinete para pedirle disculpas. A pesar de ese mal trago, la modelo sigue refiriéndose a este lugar como «uno de mis lugares favoritos». El acompañante misterioso de María José desata la intriga sobre su reciente estrenada vida sentimental de soltera, pues podría tener de nuevo su corazón ocupado por un nuevo amor. Aunque la modelo no ha dado más detalles acerca de su escapada y su buena compañía, en su reaparición en Mallorca dejó desconcertados a los reporteros que le preguntaron por su soledad ante las cámaras. «Sola no vengo, lo que pasa es que vengo sola al photocall», indicaba indirectamente una posible novedad en su vida sentimental.