Los coches que circulan por las carreteras españolas son cada vez más viejos y casi la mitad ya tiene más de 15 años, lo que preocupa a las empresas de recambios y reparaciones, que claramente prefieren vehículos de entre uno y cinco años, que, paradójicamente, son los que más acuden al taller.
Asociaciones de comerciantes de recambios y talleres mecánicos coinciden, al ser consultados por EFE, en que el envejecimiento del parque de automóviles, al contrario de lo que pueda parecer, es algo que perjudica al sector.
De hecho, la Asociación Española de Proveedores de Automoción (Sernauto) ha solicitado que se impulsen medidas de renovación para superar esta posible amenaza a mediano plazo.
"Es fundamental poner en marcha un Plan Renove para disminuir la antigüedad del parque español y contribuir a la descarbonización, así como impulsar ayudas que apoyen a la industria y fomenten la demanda de vehículos", defiende en declaraciones a EFE su gerenta de mercados, María Begoña Llamazares.
Según los datos más recientes de la Asociación Nacional de Comerciantes de Equipos, Recambios, Neumáticos y Accesorios para Automoción (Ancera), la edad media del parque de vehículos turismos y todoterrenos en España supera los 13 años, lo que supone un 2,3% más que el año anterior.
A pesar del incremento registrado en las matriculaciones a finales de 2023 y principios de 2024, la asociación de comerciantes sostiene que el parque circulante no se renueva adecuadamente y enfatiza en que casi cinco de cada diez vehículos que circulan por las carreteras españolas son de antes de 2009.
El secretario general de Ancera, Carlos Martín, explica a EFE que, pese a que se prevé que haya estabilidad del parque automotor en los próximos diez años, a medida que se hace más antiguo, "da menor 'ticket' medio en el taller".
Ana Ávila, de la Federación Española de Empresarios de Talleres de Automoción (Conepa), apunta a EFE que los vehículos que pueden rondar los 14 años tienen menos mantenimiento, "con lo que esos vehículos no dejan mucha facturación" en los talleres.
"Siempre se piensa que, al ser vehículos más viejos, se reparan más, tienen más averías y dan más trabajo a los talleres. La realidad es que dan más trabajo los vehículos nuevos, de 1 a 5 años", sustenta por su parte el presidente de la Confederación Española de Talleres de Reparación de Automóviles y Afines (Cetraa), Enrique Fontán.
También detalla a EFE que los propietarios de los coches viejos buscan alternativas económicas, "muchos lo reparan en sus casas o con un amigo" y no se preocupan tanto por el mantenimiento.
Al respecto, el máximo dirigente de Ancera reclama que haya una renovación del parque circulante, "siempre bajo el principio de la neutralidad tecnológica", es decir, que sea en un panorama en el que todos los comerciantes de recambios y talleres se encuentren en igualdad de condiciones para atender las necesidades de los dueños de vehículos con nuevas tecnologías.
Según Sernauto, los proveedores de recambios facturaron 41.529 millones de euros durante 2023 en España, un 10,3% más que el año anterior. Esta cifra supuso un hito para el sector, ya que se superó por primera vez los 40.000 millones, pero hay que tener en cuenta que gran parte de ese incremento se debió a la inflación. "Los volúmenes de producción siguen siendo bajos y los márgenes muy ajustados", apostilla Llamazares.
Sobre la reciente imposición de aranceles a los vehículos eléctricos chinos, los proveedores de recambios ven con recelo una medida que puede terminar afectando a su actividad. Carlos Martín, de Ancera, apunta que estas medidas no tendrán un impacto significativo a corto plazo, pero "sí puede tener un impacto" dentro de toda la cadena del mercado. "Todo lo que afecte a las cadenas de producción, en matriculaciones, en parque y demás, sí que va a tener un impacto en el medio plazo en nuestro negocio", explica a EFE su secretario general.
Por otro lado, la portavoz de Sernauto se adhiere a la posición de la Asociación Europea de Proveedores de Automoción (Clepa) y puntualiza que los responsables políticos de la UE, "en lugar de confiar en medidas proteccionistas que podrían dificultar el acceso de las empresas europea" al mercado, "deberían centrarse en hacer que la UE sea más competitiva".
