Italia tiene un serio problema con el cangrejo azul. La presencia de este ejemplar exótico ha provocado un auténtico desastre natural y económico, y es la principal causa de la caída de la producción de almejas, que hasta la fecha roza el 100% de pérdidas, según se recoge en el informe técnico elaborado por el Gobierno. Tanto es así que el Ejecutivo italiano nombró este martes un comisario extraordinario para gestionar la invasión en el mar Adriático del cangrejo azul, que está poniendo en riesgo todo el ecosistema marino de la zona.
El comisario será Enrico Caterino, ex delegado de Gobierno de la ciudad de Rovigo, que se encargará de gestionar la emergencia de la invasión de este ejemplar, que debido al aumento de la temperatura del agua del Adriático, que ha alcanzado los 30 grados, ha provocado la proliferación de especies exóticas que causan la destrucción de las granjas de almejas en el delta del Po.
"Afrontaré la emergencia del cangrejo azul, siendo un servidor del Estado, con el máximo compromiso", dijo el comisario, que añadió: "Conozco el problema porque vivo en esa zona. El motivo de la proliferación no se conoce bien desde el punto de vista científico, pero es un fenómeno que hay que gestionar, como todos los problemas".
El comisario se encargará de estudiar y financiar proyectos para frenar la invasión del cangrejo azul, que comenzará con la recopilación de datos fiables para comprender el impacto de las especies exóticas en el ecosistema. Dispondrá de un fondo para el plan de contención de otros 10 millones de euros, para intervenciones durante un período que abarcará 2024 (1 millón de euros), 2025 (3 millones) y 2026 (6 millones).
"El cangrejo azul ha causado daños por valor de más de 100 millones de euros a los pescadores italianos, devastando granjas de almejas, mejillones, ostras, berberechos, otros crustáceos y peces pequeños", informa la responsable de pesca de la asociación Coldiretti, Daniela Borriello.
Según Borrielo, "esta situación es insostenible y corre el riesgo de empeorar, al reproducirse los cangrejos en tamaños más pequeños, inutilizando las redes actuales y obligando a los operadores a realizar costosas inversiones en nuevos equipos con redes de malla adecuadas para proteger las plantas de almejas".
Las primeras señales de alarma por la llegada de especies exóticas a Italia se registraron en 2020, mientras que las primeras solicitudes de ayuda se produjeron en septiembre de 2022. En julio del año pasado, las asociaciones de pescadores "informaron de un aumento del 2.000 por ciento en el número de atacantes voraces y del paralelo colapso de la producción de mariscos, que hoy ha disminuido un 96 por ciento".
Con información de Efe
