Con su impecable ejercicio de suelo, Andrade suma su cuarta presea en estos Juegos -tras un bronce y dos platas- y su sexto podio olímpico total, lo que la convierte en la mayor medallista de su país.
El podio de la última prueba de gimnasia artística en París-2024 lo cerró la estadounidense Jordan Chiles, bronce.
El segundo oro olímpico para Andrade, que se suma a su triunfo en salto de hace tres años en Tokio, llevó al delirio a la animada hinchada verdeamarilla, que llevaba una semana esperando para cantar, al fin, su himno en el Arena Bercy.
Gimnasta histórica para su país, Andrade subió al podio con sus compatriotas coreando su nombre y recibida por la reverencia de Chiles y Biles, que siempre ha señalado a la brasileña como su rival más temida.
La gimnasta más condecorada de la historia, que en París elevó a siete su balance de oros olímpicos, tuvo este lunes su peor jornada en estos Juegos, y no logró sobreponerse a su caída durante el ejercicio de viga de equilibrio.
Su quinta plaza en este aparato de enorme precisión enterraba ya la posibilidad de que la ganadora de 23 títulos mundiales se fuera de París igualando a la leyenda soviética Larissa Latynina y a la nadadora estadounidense Katie Ledecky como las mujeres con más oros en unos Juegos.
El gesto serio con el que Biles terminó la prueba no había desaparecido a su regreso para calentar en el suelo, uno de sus disciplinas predilectas, donde incluso realizó un mal aterrizaje durante los ensayos.
Una vez en el practicable, la estadounidense volvió a volar con sus espectaculares acrobacias, pero se salió en la recepción de dos diagonales, lo que le acabaría dejando por detrás del espectacular ejercicio con el que Andrade había puesto el umbral del oro en 14,166.
Los jueces dieron finalmente a Biles un 14,133 que le valió una plata para sumar, en total, su undécima medalla en unos Juegos Olímpicos.