El mercado sigue de cerca la promesa del Gobierno de recortar el impuesto PAIS en septiembre, por el impacto que podría tener en inflación y recaudación.
Creado a principios del Gobierno de Alberto Fernández para gravar la compra de dólares, fue extendido sobre el final del mandato para las importaciones. Con el cambio de Gobierno, el ministro de Economía, Luis Caputo, elevó ese tributo del 7,5 al 17,5%.
Aprobada la ley bases en el Congreso, la promesa es que sea reducido en septiembre nuevamente al 7,5% y eliminado para el 2025.
Dado que el impuesto PAIS grava las importaciones, si en septiembre lo recortan en 10 puntos tendrá un fuerte impacto en precios. Según Equilibra, la medida provocará que la inflación "baje otro escalón". Para la consultora que encabeza el economista Martín Rapetti, la inflación de julio y agosto perforará el 4%, y para septiembre, podría "empardar" el 2% mensual de depreciación del tipo de cambio oficial.
Para que esto ocurra, desde Equilibra aseguraron que debería mantenerse estable la brecha cambiaria, sin disparadas de los dólares financieros, y sin ajustes fuertes en precios regulados, como las tarifas.
De todos modos, aseguran que el mercado todavía no incorporó dentro de sus expectativas un escenario de inflación y crawling peg convergiendo a niveles por debajo del 2%, como el que espera el Gobierno. De hecho, en el encuentro de Caputo con las alycs, anticiparon que el IPC podría incluso cerrar entre 0 y 1% mensual. "Lo que si incorporó el mercado es un escenario de moderación de la inflación, lo que se reflejó en el desplome de los títulos CER", detalló un trabajo de Equilibra.
Dentro de una alyc comentaban que el mercado todavía no ve ese escenario de fuerte rebaja de inflación porque la expectativa es qua el recorte del impuesto PAIS sea compensado con un salto discreto del tipo de cambio oficial, algo que el Gobierno desmiente y vuelve a ratificar el crawling peg del 2%.
Además de la inflación, cambiar el impuesto PAIS tendrá un impacto importante sobre todo en la recaudación, y por ende en las cuentas públicas, dado que se volvió el tributo estrella de la AFIP. En julio, el impuesto PAIS recaudó $698,4 mil millones, un aumento interanual de 965,5% con respecto a julio del año anterior.
"El impuesto de mejor performance relativa volvió a ser el Pais, con una incidencia del 3,6% en la variación del indicador general. Es decir que, sin contemplar este tributo, la recaudación habría caído 11,4% en términos reales", analizó Equilibra.
De todos modos, desde LCG hicieron una observación: si bien habrá una fuerte rebaja del PAIS, también desde agosto comenzará a sentirse en las cuentas públicas la puesta en marcha de la Ley Bases: "La aprobación de la Ley Fiscal dejará más recursos en lo que queda del año por suba de Ganancias sobre la cuarta categoría que más que compensará la baja de las alícuotas de bienes personales y la ampliación del monotributo (+0,1% del PBI conjuntamente)".
Además, también se sumarán recursos por la moratoria impositiva y por el blanqueo de capitales. Inicialmente, el Gobierno había asegurado que en total se iba a sentir con un aporte de 0,9% del PBI.
De todos modos, desde LCG estiman que la recaudación cerrará el 2024 en caída: "Con una actividad que no termina de despegar, afectando directamente la recaudación asociada al consumo, la reversión del negativo en la variación anual parece cada vez más complicada. Estimamos que la recaudación tributaria presente una caída en términos reales del 5% anual promedio (22% PBI)".