El 71% de la población considera que la masificación del turismo tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los residentes o el medio ambiente y el 15% afirma que no viaja nunca
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Ocho de cada diez españoles considera que los ayuntamientos deberían implementar políticas más estrictas para regular los pisos turísticos. El 80,1% de la ciudadanía respalda esa exigencia en un momento en el que el acceso a la vivienda se ha convertido en uno de los principales retos de la legislatura, ante un imparable crecimiento de los precios de venta y, en especial, del alquiler, que se vincula en las principales ciudades precisamente a la proliferación de esos pisos de carácter vacacional.
En pleno debate sobre cómo regular esos alojamientos, la encuesta de Simple Lógica para elDiario.es desvela que la preocupación por los pisos turísticos es transversal y que la mayoría de los votantes de los grandes partidos aboga por endurecer su regulación. Los más favorables son, en todo caso, los electores progresistas.
El 97,6% de los votantes de Sumar aboga por una mayor limitación de esos pisos, un porcentaje que desciende al 92% en el caso de quienes en las últimas generales votaron al PSOE. Entre los votantes del PP también son más los ciudadanos que se muestran de acuerdo con endurecer la legislación sobre los pisos turísticos aunque en ese caso los que lo apoyan son el 75,8% de quienes votaron a Alberto Núñez Feijóo en las urnas, frente al 20,7% que lo rechazan. La cifra desciende en el caso de los votantes de Vox, pero también ganan quienes abogan por una mayor regulación (56%), frente a los que lo rechazan (38,4%).
Además, una amplia mayoría de los encuestados, el 70,9%, considera que la masificación del turismo tiene un impacto negativo en la calidad de vida de los residentes y en el medio ambiente. Así lo cree el 94% de los votantes de Sumar, el 80% de los electores del PSOE, el 62% de los del PP (frente al 33% que rechaza esa premisa), y el 49,2% de los de Vox (frente al 48,1% que está en contra de esa afirmación).
Respecto a la manera en que podría ponerse coto a esos pisos turísticos la encuesta plantea que las comunidades de vecinos tengan que tener la opción a vetar ese tipo de alojamientos, una opción que respalda el 66,8% de los ciudadanos, frente al 28,5% que no la comparte.
La mayoría de los votantes de los principales partidos consideran adecuada la medida, aunque se sitúan en cabeza los de Sumar (se muestran de acuerdo el 94,4% de sus electores), seguidos de los de PSOE (76,3%), PP (59,9%) y Vox (54,9%). El 37,2% de los encuestados que en las últimas generales apoyaron a la extrema derecha, el 36,2% del PP, el 20,1% de los socialistas y solo el 4,5% de los de Sumar se manifiestan en contra de que esas comunidades de vecinos tengan capacidad de veto ante los pisos turísticos de sus fincas.
Precisamente el miércoles el PSOE presentó en el Congreso una enmienda a la Ley de Propiedad Horizontal con el objetivo de “permitir dejar en mano de los propietarios como afectados directos la decisión sobre la aprobación o no de este tipo de actividad en el ámbito de sus comunidades”, según se puede leer en el texto.
Las diferencias entre electores son más evidentes cuando a los encuestados se les pregunta si están de acuerdo o no con que las ventajas económicas del alquiler turístico para los municipios compensen las desventajas de la masificación. Aunque la mayoría de los ciudadanos (el 57,9%) no comparte esa afirmación, la brecha entre izquierda y derecha se hace más evidente ante el citado planteamiento.
La mayoría de los votantes de Vox (el 49%), está de acuerdo con que los ingresos que producen los pisos turísticos compensan los perjuicios de la masificación, frente al 37,8% de los electores de la extrema derecha que rechazan esa premisa y más de un 12% que evita pronunciarse. Los datos contrastan con los referidos a los votantes del PP: al 51,3% no le compensa el impacto económico de los pisos turísticos, frente al 38% que sí.
En la izquierda, el 64,2% de los votantes del PSOE y el 87,8% de los de Sumar no creen que los ingresos de los pisos turísticos compensen a los vecinos.
Preguntados sobre sus propias preferencias a la hora de viajar, la mayoría de los españoles (un 42,4%), opta por el hotel en el caso de poder permitírselo, aunque un 15,9% que sí podrían afrontar ese gasto prefiere otras opciones como el camping, la casa familiar o de amigos o una caravana. En cambio, un 13,2% de los ciudadanos aboga por alojarse en un piso turístico aunque pueda permitirse un hotel.
El 13,7% de los encuestados reconoce que siempre opta por la opción más económica cuando se desplaza de viaje y debe escoger un alojamiento. Y el 14,8% de la población asegura que nunca se va de vacaciones.
Respecto a la propiedad de las viviendas, un tercio de los españoles (el 35,5%), asegura tener en propiedad más de una; y más de la mitad (el 56,4%) explica que ese piso o casa adicional la usan como segunda residencia.
El 27,3% de los multipropietarios opta por utilizar esa otra vivienda para el alquiler de larga estancia frente al 6,5% que la emplea para un alquiler de temporada o turístico. El 10,5% de los encuestados reconoce que mantiene vacías esas segundas o terceras viviendas, y el 6,4% las mantiene cedidas a familiares o allegados.