El serbio
Novak Djokovic (37 años) arrebató el oro olímpico al español
Carlos Alcaraz al batirle en una durísima y sensacional final disputada en la pista central de Roland Garros en la que nadie dio su brazo a torcer y que se decidió en dos tiebreaks, 7.6 (3) y 7-6 (2), en 2h.50'. El murciano (21 años), que regresará a casa con una plata en su primeros JJ.OO., no tiene que reprocharse absolutamente nada porque el color de la medalla se decidió por detalles y por la fe inquebrantable de un Nole que sabía que era París o nunca. Carlos no tenía esa urgencia que llevó al balcánico hasta sus límites.
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