Los casos de gusano barrenador en seres humanos en Costa Rica ya suman 22.
En su más reciente Boletín Epedimiológico, el Ministerio de Salud confirmó que, durante la última semana, tres personas presentaron infestación por las larvas de este parásito.
Los tres son hombres adultos mayores de regiones muy diferentes del país: Huetar Caribe (Limón), Central Este (que incluye algunas zonas de Cartago) y Central Norte (que incluye áreas de Heredia, principalmente Sarapiquí).
Esta situación se da en momentos en los que más bien el ritmo de afectaciones en el ganado ha decrecido. No obstante, el Servicio Nacional de Salud Animal (Senasa), descartó que esto fuera una tendencia.
Con estos tres nuevos pacientes se confirma que los adultos mayores son las principales víctimas de esta condición: hay tres personas entre los 65 y 69 años, cuatro entre los 70 y 74 y siete de 75 años o más.
En otras palabras, el 63,63% de los casos se han dado en estas edades.
Los hombres también constituyen la mayoría de la incidencia, con 15, mientras que siete mujeres han experimentado esta situación.
El gusano barrenador reporta casos en seres humanos en casi todo el país. La región Central Occidente (zonas de la provincia de Alajuela que incluyen Naranjo, Palmares, Grecia y San Ramón) es la única que no presenta incidencia.
La que más casos reporta es la Brunca (zona sur de Puntarenas), con nueve.
El informe no reporta más fallecimientos. Hasta el momento, dos mujeres han muerto por esta causa.
El primer deceso se reportó a mediados de junio en una joven de 19 años vecina de Guanacaste. El segundo trascendió el pasado 27 de junio; se trató de una vecina de Valle de La Estrella.
Aunque su nombre principal sea “gusano” o también se le conozca como “gusanera”, el barrenador no lo es.
En realidad son las larvas de la mosca Cochliomyia hominivorax, que deposita sus huevecillos en tejido vivo de un animal de sangre caliente (incluyendo humanos). Este insecto prefiere heridas abiertas en la piel para realizar esta operación.
Con el tiempo, los huevecillos eclosionan y se convierten en larvas que se alimentan del tejido y lo van degradando.
El huésped percibe dolor y siente cuando las larvas se mueven bajo la piel. A esto se le conoce como miasis.
Estas son algunas recomendaciones de Salud para evitar esta miasis:
El cuidado de las heridas es fundamental, ya que estas son el punto de entrada de la mosca para dejar sus huevecillos.
En la mayoría de los casos se recomienda el vendaje para evitar el ingreso de parásitos.
Sin embargo, cada herida es diferente y habrá situaciones específicas en las que esto no sea así, por lo que es necesario seguir las indicaciones que el médico da.
Salud pide acudir a un centro de salud en estos casos:
