El Festival Internacional de Edimburgo alcanza su edición número 77 con un programa que apuesta por impulsar una unión más estrecha entre público y artistas, además de profundizar en el potencial transformador de la música. A lo largo de su celebración, ofrecerá numerosas propuestas de música, teatro, danza y ópera, de procedencia nacional e internacional. Se celebra en la ciudad escocesa de Edimburgo durante las tres primeras semanas de agosto. Figuras notables del mundo internacional de la música y las artes escénicas son invitadas a participar en él.
El primer Festival Internacional de Música y Teatro de Edimburgo tuvo lugar entre el 22 de agosto y el 11 de septiembre de 1947. Bajo la dirección del primer director del festival, el distinguido empresario de origen austriaco Rudolf Bing, intendente durante décadas del Met neoyorquino, el programa fue muy amplio y abarcaba música orquestal, coral y de cámara, lieder y canciones, ópera, ballet, teatro, cine, gaitas y danzas escocesas en la Explanada del Castillo de Edimburgo, una estructura que se mantuvo en años posteriores.
En 1977, una de sus más celebradas ediciones, debutó Teresa Berganza con el personaje de la Carmen de Bizet, junto a Plácido Domingo, Claudio Abbado y Piero Faggioni.
En este 2024 tiene su 77 edición, profundizando en la idea de la música como elemento transformador, con el concepto de unión como punto de partida. Esta unión que impulsará esta edición del festival prestará atención a las relaciones entre artista y público, algo que se plasma en el lema de la cita de este año: «Rituales que nos unen».
Este festival, considerado como uno de los más importantes del mundo en cuanto a artes se refiere, ofrecerá cerca de 160 propuestas que van de la música a la danza, pasando por conciertos, representaciones operísticas, teatro, etc. Los participantes en la programación conformada para el Festival de este año proceden de 42 países diferentes, llegando a contar con más de 2.000 artistas. La edición de 2024 supone el segundo año en el que el festival se encuentra en manos de la violinista Nicola Benedetti, quien afirma que esta celebración busca nuevas vías de actuación con el objetivo claro de poder llegar a una audiencia lo más amplia posible.
Hasta el 25 de agosto, en el programa podemos encontrar, entre otras propuestas, representaciones operísticas como «Carmen», de Bizet, procedente de la Ópera-Comique de París, «Così fan tutte» y «Las Bodas de Fígaro» de Mozart, o «Edipo Rey» de Stravisnky; o la obra «Hamlet», de la compañía peruana Teatro la Plaza. En cuanto a la programación de conciertos, destacan la participación de formaciones como la Orquesta Joven de la Unión Europea, o la The Philharmonia Orchestra Residency, pionera en el uso de las nuevas tecnologías, y que propondrá una experiencia en la que el público podrá formar parte de ella.
El cartel lo completan artistas de la talla de Jakub Józef Orlinski junto a Il pomo d’oro, Yuja Wang, la Schola Cantorum de Venezuela con María Guinand, el pianista Alexandre Kantorow o Ian Bostridge.
