Oler bien siempre es importante, pero en verano, con el calor, es fundamental. Y es que con las altas temperaturas, la humedad y el sudor, una buena higiene es esencial. ¿Cómo podemos conseguir que nuestra axila huela a limpio y fresco siempre? La respuesta puede parecer obvia, con un desodorante, ¿no? La verdad es que el tema es un poco más complejo. Y para ello debemos entender por qué sudamos y de dónde viene el mal olor.
La sudoración es una función esencial que ayuda al cuerpo a permanecer fresco. El sudor es un líquido producido por las glándulas sudoríparas y liberado a través de la piel. Está formado por agua, sal, minerales, sustancias orgánicas, lactato y urea.
La transpiración es el proceso natural del cuerpo para regular la temperatura, ya que al evaporarse de la piel, ayuda a enfriar el cuerpo. Además, también tiene la función de eliminar toxinas. Lo más frecuente es que el sudor se produzca generalmente en las axilas, los pies y las manos, aunque se puede extender por todo el cuerpo. De hecho, hay personas con tendencia a sudar por las manos, la espalda o la frente con más prominencia que otras, o incluso con duración excesiva (hiperhidrosis).
La respuesta es no. El sudor es inodoro, no huele a nada. Entonces, ¿por qué huelen las axilas? "En contra de lo que pensamos, el olor de nuestra piel no se debe al sudor. De hecho, el sudor no huele. Se produce en la superficie de la piel por las glándulas sudoríparas, y está compuesto en casi el 99% por agua con electrolitos como el sodio, potasio, etc.", explica la Dra. Ana Molina en su perfil de Instagram.
La dermatóloga sostiene que la culpa la tienen las bacterias que hay en la superficie de la piel (microbiota), que transforman los compuestos químicos presentes en el sudor en moléculas olorosas. Estas bacterias crecen y se reproducen en pliegues y zonas donde sudamos más, ya que aumenta el pH y el ambiente húmedo lo favorece: "Así que nuestra piel huele básicamente a 'caca' de bacteria. Sí, todas esas bacterias que habitan en ella también comen y hacen caquita".
La alimentación, el consumo de tabaco y alcohol e, incluso, la ropa que utilizamos también condicionan. Y es que los tejidos sintéticos son el peor enemigo en estos casos. En este vídeo de TikTok, la Dra. Ana Molina lo explica.
Si últimamente notas que la axila huele más fuerte de lo normal, restriega una rodaja de limón y bicarbonato de sodio. El ácido del limón puede matar las bacterias y reducir el olor, y el bicarbonato de sodio neutraliza los olores. Si el olor persiste de forma anormal, lo mejor es acudir a un especialista.
A la hora de comprar un buen producto para el olor de las axilas, conviene saber que los desodorantes y los antitranspirantes no son lo mismo. Los primeros están diseñados para enmascarar el olor, pero no harán que sudemos menos. Por su parte, los antitranspirantes son productos diseñados para hacer que sudemos menos. Los primeros se aplican por la mañana y los últimos, por la noche.