Más o menos anecdótico, pero un hecho en cualquier caso trascendental. Con su eliminación en los Juegos Olímpicos de
París a manos de nuevo de la Canadá de
Jordi Fernández, España encadenó dos veranos seguidos sin conseguir una medalla. Una marca negativa tan poco habitual que es hasta inaudita en este siglo: hay que remontarse hasta finales de los noventa para encontrar la última vez que la selección española encadenó dos años seguidos sin subirse al podio, cuando finalizó quinta en el Eurobasket de España de
1997 y quinta en el Mundial de Grecia de
1998. Seguir leyendo...