La argelina Imane Khelif fue blanco del odio “acusada” de ser una atleta trans y, por ende, en teoría, con ventaja sobre su contrincante. Sin embargo, Khlif es una mujer cisgénero que tiene “elevadas cantidades” de testosterona. Qué preguntas nos deja el episodio que vuelve a poner la lupa sobre la intersección entre discriminación, prejuicio y deporte.