La agencia de Naciones Unidas para los refugiados palestinos, la UNRWA, ha constatado casi 40 mil casos de hepatitis en la Franja de Gaza desde el estallido de la guerra entre Israel y Hamás el 7 de octubre del 2023.
La agencia estima que entre 800 y mil nuevos casos aparecen cada semana en el enclave palestino. En lo que concierne a la hepatitis A, la UNRWA recuerda que solo tenía constancia de 85 casos antes del comienzo de las hostilidades y que variantes como la A2 no tienen tratamiento específico.
La jefa del programa sanitario de la UNRWA en Gaza, Ghada al Jadba, avisa de que “el brote de hepatitis se está extendiendo” por la Franja, donde “las familias desplazadas viven en condiciones inhumanas, en campamentos y refugios superpoblados”.
“Les falta agua potable, jabón y un sistema de alcantarillado. Esta crisis está complicando enormemente nuestra capacidad para proporcionarles la ayuda adecuada”, ha lamentado Al Jabda.
El jefe de la UNRWA, Philippe Lazzarini, habla de un “aumento alarmante” porque “el sistema de gestión de residuos en Gaza ha colapsado” y “montones de basura se acumulan con el calor abrasador del verano”.
Todo ello, combinado, “constituye una receta peligrosa para la propagación de enfermedades”, ha avisado Lazzarini, quien ha insistido una vez más en la necesidad de declarar un alto el fuego para “restaurar los sistemas de gestión de residuos y aguas residuales, entregar suministros de higiene muy necesarios y controlar la propagación de enfermedades”.
El Ministerio de Sanidad de la Granja de Gaza declaró el lunes 29 de julio al territorio como una “zona de epidemia de poliomelitis”, diez días después de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) confirmara el hallazgo de la enfermedad en las aguas residuales del centro y sur del enclave palestino.
“Esto supone una amenaza para la salud de los habitantes de la Franja de Gaza y de los países vecinos y es un revés para el programa mundial de erradicación de la polio”, señaló en un comunicado el ministerio del enclave.
Por el momento no se han detectado casos de polio entre la población, pero sí en seis de las siete muestras ambientales que se tomaron en todo el enclave palestino.