El Gobierno está empeñado y convencido en hacer todos los deberes para ordenar la macro. Si eso sucede, cree, facilitará la llegada de inversiones y también garantizará el pago de la deuda. A grandes rasgos el enfoque es ese. De la micro que se ocupen los empresarios, palabras más, palabras menos, ese es el pensamiento del presidente Javier Milei. Tampoco sorprende, Milei siempre lo dijo.
Hoy para los merados la Argentina cuenta con una situación casi única e irrepetible. El Presidente es economista y el ministro de Economía, también ¿Es un dato menor? No ¿Es lo que se fija el mercado para definir comprar o vender bonos? Tampoco.
Tener un Presidente y un ministro de Economía libre mercado ayuda en los conceptos económicos pero no determina inversiones y tampoco alcanza para generar absolutamente confianza en la city. ¿Qué mira el mercado? El mercado está viendo que los bonos de la deuda pueden tener un rebote pero en la mayoría de las mesas de dinero aconsejan salir de los papeles argentinos si suben hasta el 55% 60% del valor de referencia.
La volatilidad que muestran los mercados en los últimos días, y la particularidad con la que hablan en las mesas de dinero sobre hasta cuándo quedarse con bonos que pagan en dólares con un dólar con devaluación mínima, tiene que ver con no estar seguros del dinero con el que va a contar la Argentina a mediano plazo. Es decir, el mercado está de acuerdo con las políticas del Gobierno, pero no sabe si podrá afrontar los compromisos de deuda de mediano plazo sin volver a renegociar la deuda.
El ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió esta semana con agentes del mercado y puso énfasis en que el Gobierno garantiza el pago de vencimientos de deuda hasta finales del 2025, en un clara señal de dar tranquilidad al mercado, un lugar que respeta a Caputo, pero donde la Argentina no se destaca por su buen comportamiento.
Por otro lado, el mercado cree que el panorama para la Argentina en materia financiera se aclarará si gana las elecciones de Estados Unidos, Donald Trump. La apuesta es que Trump se convierta en la llave para destrabar nuevos desembolsos del Fondo Monetario Internacional (FMI). También la apuesta es conseguir financiamiento vía emisión de deuda. Sin embargo, pero a los valores de hoy, a la Argentina no le queda otra que mejorar para salir al mercado. Con un riesgo país por encima de los 1000 puntos básicos, es casi imposible pensar en salir a colocar un nuevo bono en moneda dura.
