Jerusalén. La muerte del líder de Hamás probablemente beneficie a nivel interno al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, pero puede conducir a una escalada regional que se le vuelva en contra, advierten expertos.
El miércoles, el movimiento islamista palestino y los Guardianes de la Revolución de Irán anunciaron que Ismail Haniyeh, de 61 años, murió en un bombardeo en Teherán atribuido a Israel, que no se manifestó al respecto.
“Es una victoria táctica, no estratégica (para Netanyahu), ha ganado puntos, pero eso podría cambiar muy rápidamente”, declaró a esta agencia Asher Cohen, profesor de Ciencias Políticas en la universidad israelí de Bar Ilan.
Ataques israelíes eliminan a líderes de Hamás en Teherán y Hezbolá en Beirut
Abboud Hamayel, un analista palestino de la Universidad de Birzeit, también considera que su muerte tiene un propósito político más que estratégico. “La actual política israelí de asesinatos sirve más como mecanismo para galvanizar a su propia sociedad que para alterar realmente la postura política o militar de sus adversarios”, escribió Hamayel en X.
El martes, horas antes de la muerte de Haniyeh, el ejército israelí indicó que sus cazas habían “eliminado” al comandante militar del movimiento islamista libanés Hezbolá, Fuad Shukr, en Beirut. Israel responsabilizó a Shukr de un ataque con cohetes llevado a cabo el sábado contra una zona del territorio anexionado de los Altos del Golán, que dejó doce menores muertos. Su cuerpo fue hallado el miércoles bajo escombros.
“Netanyahu necesitaba un premio de guerra desde el inicio” del conflicto en Gaza, desencadenado por el ataque de Hamás contra Israel el 7 de octubre, declaró a esta agencia Agnes Levallois, del Instituto de Investigación y Estudios sobre el Mediterráneo y Oriente Medio.
Ese día, milicianos islamistas mataron a 1.197 personas en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de esta agencia basado en datos oficiales israelíes. También secuestraron a 251 personas. El ejército israelí estima que 111 siguen cautivas en Gaza, de las que 39 habrían fallecido.
En respuesta, Israel lanzó una campaña militar en Gaza que ha matado al menos a 39.445 personas, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamás desde 2007. “Las voces que piden que Israel ponga fin a su ofensiva en Gaza son cada vez más fuertes, y una gran operación como la de anoche permite a Netanyahu retomar el control”, indicó Levallois.
Mairav Zonszein, analista del International Crisis Group, afirmó que “aunque muchos israelíes se alegren del asesinato” no cree “que eso cambie el hecho de que la mayoría de la población siga queriendo que se vaya”. Pero Zonszein no descartó que las muertes, ahora que el Parlamento israelí está en receso, permitan “construir una narrativa de victoria y una supervivencia política para Netanyahu”.
Ismail Haniyeh, el referente político de Hamás
La muerte de Haniyeh podría también hacer descarrilar la negociación para una tregua en Gaza, que él supervisaba como jefe político de Hamás. Meses de negociaciones entre Hamás e Israel, con mediación de Catar, Egipto y Estados Unidos, no han llevado a un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes.
“Con la eliminación de Haniyeh, es difícil ver cómo eso conducirá a algo más que la radicalización del movimiento”, señaló Hugh Lovatt, analista del Consejo Europeo de Relaciones Exteriores.
Haniyeh “representaba una corriente más moderada y pragmática dentro de Hamás”, comentó. “Como mínimo significará que un acuerdo de alto el fuego con Israel esté totalmente descartado”, agregó Lovatt.
El brazo armado de Hamás, las brigadas Ezedin al Qasam, indicó que la muerte de Haniyeh lleva la guerra con Israel a “nuevos niveles”, y advirtió de “consecuencias enormes para la región entera”.
Cohen, de la Universidad Bar Ilan, señaló que la muerte de Haniyeh no amenaza las relaciones internacionales de Israel “porque no hay un interés humanitario, no murieron civiles, solo jefes terroristas”.
Zonszein acotó que una expansión de la guerra en Gaza, con una confrontación más directa con Irán, podría forzar a algunos países a intervenir en apoyo de Israel. Así, la muerte de Haniyeh “congregaría a Estados Unidos y otros para ayudar (militarmente), como lo hicieron en abril cuando Irán atacó a Israel”, comentó la analista a esta agencia.