La púgil italiana, Ángela Carini , decidió abandonar y no proseguir la pelea contra la boxeadora trans argelina Imane Khelif . El combate solo duró 46 segundos. La atleta italiana se retiró entre lágrimas tras recibir un violento derechazo en la cara. La italiana levantó entonces el brazo, en señal de abandono, pero no estrechó la mano de su adversaria. De sus labios salieron estas palabras: «Me duele muchísimo la nariz, no quiero seguir». Una vez que los jueces confirmaron la decisión de Carini, la atleta italiana se arrodilló en el ring llorando. Fueron lágrimas de frustración al considerar que no podía continuar un combate que no había partido en igualdad de condiciones . Después, más calmada confesó: «Recibí el segundo golpe en la nariz y me dolió muchísimo, no tenía ganas de continuar». Al ser preguntada si se había dejado influir por el debate y la enorme polémica que había suscitado el combate, hasta el punto de convertirse en un caso internacional, la púgil italiana respondió: «No, estaba aquí para ganar mis Juegos Olímpicos . Renunciar fue un gesto de madurez, no de rendición«. Dará mucho que hablar este escándalo, que está teniendo una enorme repercusión en Italia. En el debate que se ha suscitado han intervenido tres ministros y el vicepresidente del Gobierno, Matteo Salvini , Líder de la Liga, que recibió insultos y amenazas por afirmar que una pelea «entre una chica italiana y un boxeador trans es una locura». La atleta Angela Carini, natural de Afragola, municipio de la provincia de Nápoles, en la región de Campania, está recibiendo notables muestras de solidaridad. «Nuestra Angela Carini corría el riesgo de resultar gravemente herida porque su oponente tiene la fuerza de un hombre«, manifestó el famoso párroco luchador contra la camorra napolitana Maurizio Patriciello, en tierra de los fuegos de Caivano. Patriciello fue directo al grano, dando la voz de alarma: Imane fue descalificada del Mundial de 2023 porque las pruebas revelaron que sus niveles hormonales no eran los permitidos. «Hay que defender a Ángela, es absurdo que nadie hable. ¿Por qué políticos, feministas y CONI callan?», clama el religioso.
