Buena noticia para los españoles, al menos para aquellos que, esta semana, parten en coche hacia sus destinos vacacionales. El precio de los carburantes cae por tercera semana consecutiva y lo hace en plena operación salida, para la que la DGT prevé 3,1 millones de desplazamientos por carretera. La tendencia bajista continúa y abarata el repostar un 0,6%. En concreto, el precio del diésel cae un 0,6% en comparación con la semana pasada y se sitúa en los 1,483 euros por litro de media según el Boletín Petrolero de la UE. El precio medio de la gasolina, por su parte, un 0,37% en comparación con la semana pasada y llega a su nivel más bajo desde marzo. Cuesta, de media, 1,611 euros por litro. A lo largo del mes de agosto la DGT prevé 48,3 millones de desplazamientos, se trata de el momento más importante de desplazamientos. Por eso, lo habitual sería ver un aumento de precios en las gasolineras. La bajada de precios contrasta con la situación vivida en las otras operaciones salida del año. En concreto, en semana santa, el puente de mayo y en la primera operación de salida del verano se llegó a la segunda cifra más elevada para las fechas de la historia. Para un depósito medio de 55 litros, los que tengan un vehículo de gasolina pagarán unos 88,6 euros con los precios actuales. Es decir, les saldrá 2 euros más barato que hace un año. En el caso de tener un coche de diésel, el coste baja hasta los 81,56 euros, un euro menos que en 2023. Aunque la diferencia con 2023 no es muy amplia, el precio actual sí está muy alejado de los máximos registrados en el verano de 2022, cuando el precio de la gasolina llegó a costar 2,14 euros por litro y el del gasóleo 2,1. Además, el coste de la gasolina en nuestro país está entre los más baratos de la UE -su precio, de media, esta en 1,73 euros por litro- y de la eurozona -donde llega a 1,78-. El caso del diésel es similar, en el conjunto de la UE cuesta 1,6 euros el litro y en la eurozona 1,62.
