Cada vez son más los españoles que optan por los vehículos eléctricos como medio de transporte para desplazarse en el periodo estival, por lo que es muy importante que el destino en el que quieran disfrutar de sus vacaciones cuente con puntos de recarga próximos, adecuados y con facilidad de acceso. En España ya hay más de 34.000 puntos de recarga de acceso público hasta junio de 2024, de acuerdo con cifras de la Asociación Empresarial para el Desarrollo e Impulso de la Movilidad Eléctrica (AEDIVE), una cifra que va en aumento a medida que se incrementa el número de vehículos eléctricos -eléctricos e híbridos enchufables- en las carreteras. Y aunque este tipo de coches apenas representan el 5%, se espera que en 2030 circulen unos cinco millones de vehículos eléctricos. Y aunque estos puntos están distribuidos de manera desigual entre las distintas regiones, y a marzo de 2024, más de 8.000 puntos de recarga estaban fuera de servicio, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), en los principales destinos vacacionales, hay puntos, una numerosa oferta, incluso algunos todavía gratuitos. Antes esto, encontrar el mejor precio requiere planificación. Las tarifas de algunos pueden oscilar entre los 0,20 y 0,25 euros por kilovatios hora -puntos analizados son solo los de acceso público, con conexión común Mennekes ó Tipo 2 (22 kW)-; cuyo precio pueden aumentar hasta los 0,39 €/kWh en otras. Llegado este punto, cabe recordar que recargar la batería de un coche eléctrico no es igual que ir a la gasolinera. El proceso puede llevar desde minutos hasta horas, siempre dependiendo del cargador e infraestructura deseado -carga lenta, semi-rápida o rápida-. Pero, aproximadamente con una potencia de 22 kW, se ganará entre 100 y 120 km de autonomía por cada hora de recarga. Si es posible, y para ahorrar tiempo, también es mejor cargar en las horas menos concurridas, que suelen ser o temprano por la mañana o tarde por la noche. De igual forma, cargar el coche eléctrico entre semana, será mejor que hacerlo en fin de semana. Incluso una forma de ahorrar tiempo es identificar las estaciones de carga disponibles en la ruta para ello existen algunas webs y aplicaciones que nos ayudarán en este proceso. Además, identifican si los puntos de recarga están en funcionamiento y la ocupación en ese momento. Incluso, se pueden consultar qué estaciones de carga son las mejor valoradas por los propios usuarios. También es recomendable descargar aplicaciones de carga antes de salir y crear una cuenta con los datos de pago. Esto ahorrará un tiempo valioso en la estación de carga. Es más, a la hora de recargar y para perder el menor tiempo posible y disfrutar cuanto antes de tu destino, busca estaciones de carga ultrarrápidas. Algunos ejemplos son «Electromaps», gratuita, la cual permite encontrar puntos y pagar las recargas de tu coche eléctrico. Otra aplicación gratuita para iOS y Android es «PlugShare», una de las mejores opciones para encontrar estaciones de recarga en todo el mundo. Muestra una base de datos de estaciones de recarga públicas y privadas en todo el mundo, junto con comentarios y calificaciones de otros usuarios. «Chargemap» es otra aplicación gratuita como la anterior mencionada que ayuda a encontrar estaciones de recarga en toda Europa. También muestra información sobre los tipos de enchufes y las velocidades de carga disponibles en cada estación. Por último, «Recarga Pública», una aplicación gratuita de Iberdrola que te permite pagar por el servicio de recarga en una amplia red de estaciones de recarga públicas en España. Conducir un eléctrico es muy similar a conducir cualquier otro tipo de coche. No obstante, teniendo en cuenta que la eficiencia energética es uno de los aspectos más importantes, hay que tener en mente una serie de consejos para conducir de la forma más eficiente y ganar en autonomía. La fuerza inicial de un eléctrico es instantánea, es decir, funciona a máxima potencia desde cero. Por eso es importante conducir con suavidad , acelerando de forma suave y progresiva, ayudando a optimizar y ahorrar autonomía. Además del tipo de conducción, e l uso de la calefacción o climatizador también puede afectar a la autonomía del vehículo. En la actualidad, los modelos de eléctricos ya cuentan con sistemas automáticos de conexión que evitaran que el vehículo se encuentre en una temperatura superior a la recomendada y, por tanto, consuma más de lo necesario. También el consumo de energía de un teléfono móvil que se carga a través del puerto USB o la iluminación interior, por ejemplo, sólo deberían utilizarse de manera puntual. Además, cada kilo extra que transporta el vehículo tiene un efecto negativo en la autonomía. Por lo tanto, se debería limpiar el maletero con regularidad y llevar sólo lo que realmente se necesita. Por último, un coche eléctrico se debe aparcar, preferentemente, a la sombra, o bien en un aparcamiento subterráneo o bajo los árboles. Así se evita que la batería se sobrecaliente y se necesita menos energía para refrigerarla.