El crecimiento de Vaca Muerta fue exponencial durante los últimos años. De hecho, mientras entre 2010 y 2012 se discutía en el país cuál era el costo de un pozo de petróleo respecto a lo que salía en los Estados Unidos, lo que dejaba a la Argentina fuera de competencia, hoy, el costo de producción ya es más competitivo y los niveles de producción van acordes al nivel de inversiones que recibió la región en los últimos años.
Dante Sica, ex ministro de Producción y Trabajo de la Nación, socio fundador y presidente del Advisory Board de Abeceb participó del evento y aseguró que la Argentina ya resolvió uno de los principales problemas que frenaban el impulso de la industria del oil & gas en la Patagonia, que era la infraestructura.
"Uno de los temas que trababa el impulso en el sector, que era la infraestructura, se empezó a resolver. Ahora, ¿qué es lo que está atrás de este avance? Cuando miramos los números, el 50% de la producción de gas en la Argentina proviene de Vaca Muerta; el petróleo allí producido superó otras cuencas y cada vez representa más. Son varias las cuestiones que promueven esta situación", aseguró.
Y siguió: "Por un lado, el contexto, que nos abre una oportunidad para poder insertar nuestra región, con Vaca Muerta como principal activo en este ciclo internacional".
Otra de las razones, enumeró Sica, fue la pandemia y el impacto de la guerra entre Rusia y Ucrania: "Al no estar Rusia como un proveedor confiable para el resto de Europa, se empieza a generar una oportunidad de negocios". Pero, para eso, el exfuncionario develó: "Tenemos que tener, no solamente las inversiones, sino los marcos de estabilidad y regulatorios como para poder aprovechar la oportunidad. Creo que estamos en un punto de inflexión, en especial durante esta administración".
En este sentido, expuso que la Argentina debe lograr, "no solo darle un macro de estabilidad a la macroeconomía, en el sentido de volver a tener una economía normal, con una moneda normal, una baja inflación y la vuelta del crédito, si no también una mejora en los marcos regulatorios para poder dar las señales a los inversores".
"Si miramos solamente el RIGI, algunos pueden considerarlo excesivo. Tenemos que ver desde donde partimos. La Argentina es un defaulteador serial y violador serial de contratos. Cuando uno mira el sector energético, en los últimos 24 años, solo cumplimos los marcos regulatorios durante 3, 4 años, que fue en la época de Macri. Siempre se cambiaron los contratos a través de decretos", expuso Sica.
Y siguió: "El RIGI es la necesidad de abrir una ventana para los próximos tres años y, de esa manera, capturar y decidir proyectos de inversión, que la Argentina necesita para insertarse en el mundo".
