Cada verano, muchos son los organismos y animales que invaden España. Las costas españolas se ven en muchas ocasiones repletas de algas, pero también se producen avistamientos de tiburones o medusas, entre otros peces. Y este año, han llegado a las playas del norte de la Península las conocidas como salpas marinas, cuya presencia en masa ha levantado una "alerta" en nuestro país.
Hace unas semanas, las playas de Cantabria recibieron una importante afluencia de salpas, concretamente en playas como El Sardinero, Mataleñas, San Juan de la Canal y La Maruca, para sorpresa de los bañistas.
Este fenómeno ha aumentado considerablemente en el Cantábrico, aunque también se ha hecho notar su presencia en el Mediterráneo. Normalmente, este tipo de agua no son su hábitat natural debido a las temperaturas frías, pues prefieren las aguas templadas o tropicales.
Las salpas marinas son organismos que pertenecen al grupo de los tunicados. Son conocidas por tener un cuerpo gelatinoso y transparente, muy similar al de las medusas, y cubierto por una túnica, una capa externa que les da soporte estructural. Tienen forma cilíndrica o barrilada.
Son especies que se encuentran en todos los océanos del mundo, dejándose ver en aguas superficiales o también en profundidades abisales. Algunas especies pueden formar grandes colonias, de tal manera que se pueden ver invasiones en las playas, en cadenas que pueden alcanzar hasta quince metros de longitud, como las que están afrontando las costas españolas del norte de la Península.
Su presencia supone incomodidad para turistas y bañistas, así como alarmismo por su parecido a las medusas. Sin embargo, son completamente inofensivas, además de jugar un papel vital en el ecosistema marino.
Asimismo, tanto expertos marinos como las autoridades locales destacan que la presencia de salpas es un fenómeno natural y temporal que no compromete la seguridad de las playas ni la salud de los bañistas
La presencia de salpas es importante para proteger y preservar el equilibrio ecológico, respetando el papel de cada especie. Debido a su papel en el ciclo del carbono y en la dinámica del plancton marino, las salpas son de gran interés para los científicos que estudian el cambio climático y la biología marina.