Este miércoles, Hamás informó que su jefe político, Ismail Haniyeh, murió en un bombardeo israelí en Teherán y prometió venganza por su muerte, lo que genera temor de una escalada en la región en plena guerra en Gaza. Hamás ha estado en conflicto con Israel en la Franja de Gaza durante más de nueve meses, un territorio que ha gobernado desde 2007, desencadenado por el ataque de sus combatientes el 7 de octubre de 2023 en el sur de Israel.
"El hermano, el líder, el muyahidín Ismail Haniyeh, líder del movimiento, falleció en un ataque sionista en su residencia en Teherán tras participar en la investidura del nuevo presidente iraní", declaró Hamás en un comunicado.
El guía supremo iraní, el ayatolá Ali Jamenei, prometió un "duro castigo" a Israel por el asesinato de Haniyeh y aseguró que Teherán considera su "deber buscar venganza". Musa Abu Marzuk, miembro de la oficina política de Hamás, calificó el asesinato de Haniyeh como "un acto de cobardía" que no quedará sin respuesta.
Por el momento, Israel no ha hecho comentarios al respecto. La Guardia Revolucionaria de Irán informó que el ataque a su residencia resultó en la muerte de Haniyeh y uno de sus guardaespaldas. Según medios iraníes, el bombardeo ocurrió a las 02.00 a. m. (22:30 GMT) del martes.
En el exilio entre Turquía y Catar, el dirigente islamista de 61 años viajó a Teherán para asistir a la ceremonia de investidura del nuevo presidente iraní, Masud Pezeshkian, quien afirmó que la República Islámica hará que Israel "lamente" el asesinato de Haniyeh. Irán declaró tres días de luto oficial.
Por su parte, el presidente de la Autoridad Palestina, Mahmud Abás, se unió a las condenas y pidió a los palestinos "permanecer unidos, mantener la paciencia y seguir firmes contra la ocupación israelí".
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, anunció que un alto al fuego en Gaza es un "imperativo duradero" y aseguró que Washington no estaba "al corriente" ni "implicado" en la muerte de Haniyeh.
Numerosos países —incluidos Turquía, China, Rusia y Catar— condenaron el asesinato y alertaron sobre el riesgo de empeoramiento y extensión del conflicto. La cancillería de Catar, donde se encuentra la dirección política de Hamás, advirtió que el asesinato "podría sumir a la región en el caos y socavar las posibilidades de paz".
El primer ministro de Catar, un país mediador junto con Estados Unidos y Egipto, para alcanzar una tregua y un acuerdo de liberación de rehenes entre Israel y Hamás, afirmó que el asesinato de Haniyeh pone en entredicho el proceso de mediación.
"Los asesinatos políticos y el hecho de que los civiles continúen siendo objetivos en Gaza nos llevan a cuestionar cómo puede tener éxito una mediación cuando una parte asesina al negociador de la otra parte", escribió Mohammed bin Abdelrahman al Thani en X. "La paz necesita interlocutores serios", insistió, mientras las negociaciones para una tregua en Gaza no avanzan.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, prometió destruir a Hamás y recuperar a todos los rehenes secuestrados en el ataque del 7 de octubre de 2023. El ataque de Hamás causó 1.197 muertos en el sur de Israel, en su mayoría civiles, según un balance de AFP basado en datos oficiales israelíes.
Los combatientes islamistas también secuestraron a 251 personas. El ejército estima que 111 siguen cautivos en Gaza, de los cuales 39 habrían fallecido. La campaña militar de represalia de Israel en Gaza ha matado al menos a 39.445 personas, de acuerdo con el Ministerio de Sanidad del territorio.