La banda británica de pop rock The 1975 se enfrenta a una situación que no ha tardado en hacerse viral. Formado por Matty Healy (voz), Adam Hann (guitarra), George Daniel (batería) y Ross MacDonald (bajo), el grupo ha ofrecido durante los últimos meses una amplia gira, actuando en lugares como Lisboa, Madrid, París, Estocolmo, Copenague, Praga, Colonia o Milán, así como diferentes ciudades británicas. Si bien este año los artistas no actúan en festivales de verano, sí lo hicieron el pasado: en 2023 actuaron en este tipo de certámenes, como fue el Mad Cool de Madrid, así como el Festival Good Vibes de Malasia, donde ha ocurrido lo inesperado: el certamen ha demandado a la banda por un beso entre Healy y MacDonald en el escenario.
La denuncia por parte del Festival se ha dirigido a cada miembro de la banda, ante la protesta que el cantante de The 1975 realizó durante el citado espectáculo: rechazó la ley anti-LGTBIQ+ promulgada en el país, y después se dio un beso con el bajista. Los organizadores del evento, Future Sound Asia, reclaman 2,4 millone de dólares a la banda por violar el código de conducta del evento, lo que obligó a que el festival cerrase. En documentos judiciales presentados en el tribunal superior del Reino Unido, según recoge la revista "Variety", dichos organizadores afirman que la banda estaba al tanto de las numerosas normas que debían cumplir en el escenario para poder actuar, incluido no beber, ni fumar ni insultar, así como tampoco hablar de política, de religión o desnudarse: tampoco podían "besarse, besar a un miembro de la audiencia o realizar tales acciones entre ellos", cita el festival de Malasia.
La demanda también alega que el grupo llevó una botella de vino al escenario, así como acusa especialmente a Healy de actuar "de manera ebria", fumar cigarrillos, "parecer que vomita en el escenario y/o gruñir y escupir excesivamente incluso hacia el público", utilizar "un discurso cargado de blasfemias" y dañar intencionalmente una cámara de un dron. Tal fue la situación que el gobierno revocó la licencia del certamen al día siguiente de la actuación: los últimos dos días del evento, donde actuaban grupos como los Strokes, se cancelaron.
"El hecho de que yo besara a Ross no fue una maniobra publicitaria destinada a provocar al gobierno", confesó el cantante más tarde. "Fue una parte recurrente del espectáculo de The 1975, lo habíamos hecho muchas veces antes. La idea de que los artistas tengan la obligación de atender a las sensibilidades culturales locales de dondequiera que hayan sido invitados a actuar sienta un precedente muy peligroso", advertía.