SANTIAGO DE CUBA.— Fieles al recuerdo de aquellos que ofrendaron sus vidas en el camino de la libertad, cientos de santiagueros marcharon al final de la tarde de este martes en la tradicional peregrinación desde el parque Céspedes hasta el cementerio Santa Ifigenia, que rememora el entierro de Frank País y Raúl Pujol, ultimados en sus calles por la saña batistiana.
Abrazados a enormes banderas cubanas y del 26 de Julio y con sus nuevas generaciones a la vanguardia, otra vez la calle San Pedro se pobló de pétalos de rosas. El paseo Martí, Crombet, escucharon el eco de voces nuevas y la avenida Patria sintió el paso enardecido de un pueblo que recordó el aniversario 67 del asesinato del líder de la clandestinidad, de su leal compañero, y de todos los caídos.
Las máximas autoridades del Partido y el Gobierno en la provincia encabezaron la marcha junto a combatientes de la Revolución, dirigentes de organizaciones políticas y de masas, así como más de un centenar de dirigentes estudiantiles del país que, reunidos en el Consejo Nacional de la Federación Estudiantil Universitaria (FEU), ratifican aquí el compromiso de la juventud con la Patria.
Fue este el colofón de un día que se hizo al homenaje desde bien temprano, y que incluyó en la mañana el depósito de ofrendas florales del General de Ejército Raúl Castro Ruz, líder de la Revolución Cubana; y del Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, ante el Panteón de los Mártires del 26 de Julio y los caídos en la insurgencia, en el cementerio Santa Ifigenia.
De manos de dirigentes estudiantiles se colocaron también arreglos florales a nombre del presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular y del Consejo de Estado, Esteban Lazo Hernández, y del pueblo de Cuba.
Asimismo, se colocaron rosas ante el Mausoleo al Héroe Nacional, José Martí; los monumentos funerarios a Carlos Manuel de Céspedes y Mariana Grajales, el monolito que atesora las cenizas del Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz y la tumba de Frank País.
Un rato antes, las flores y la reverencia desde el arte se elevaron antes que el sol en el Callejón del Muro, donde fueron acribillados Frank País y Raúl Pujol, y se extendieron hasta la Placita de los Mártires, sitio en el que, nuevos militantes de la Unión de Jóvenes Comunistas y el Partido recibieron el carné que los acredita como tales.
Con la convicción de los de la talla de Frank, como reza el eslogan de la reunión, los integrantes del Consejo Nacional de la FEU homenajearon durante todo el día al líder de la clandestinidad desde lugares vinculados con su huella.
