El mes de julio llega a su fin y con él, damos la bienvenida a agosto, mes en el que muchas personas se van de vacaciones por fin para aprovechar el verano. Las últimas semanas han dejado en España la única ola de calor que ha habido, con territorios en los que se han alcanzado más de 45 grados y unas mínimas que han dejado noches tropicales en las que el calor ha dificultado conciliar el sueño a muchos españoles. Sin embargo, en los últimos días, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) lanzó el aviso de la llegada de una DANA que favoreció «la llegada de aire cálido y cargado de polvo en suspensión desde el norte de África». Esto provocó un aumento de la inestabilidad, con algunas tormentas en puntos del interior, que se hicieron notar en el interior, como por ejemplo en zonas de Toledo y Madrid, donde hubo fuertes rachas de viento e incluso granizo. Así se despide julio, con un escenario muy diferente al que se ha dado durante el resto del mes y, con ello, llega un inicio de agosto para el que la Aemet prevé algunos cambios, como la bajada puntual de las temperaturas y la presencia de lluvias, siendo estas los últimos coletazos de la DANA que llegó al inicio de la semana. Tal como marca el organismo, para el último día de julio aún tenemos temperaturas significativamente elevadas en la mitad sudeste peninsular, centro, nordeste y Baleares, con Aragón, Castilla-La Mancha y Cataluña en aviso rojo por altas temperaturas. Sobre el resto de España, la jornada se da con tiempo estable con cielos poco nubosos o despejados. Sin embargo, de cara al 1 de agosto: «En Galicia y área cantábrica se esperan cielos nubosos o con intervalos, con posibilidad de lluvias débiles dispersas en litorales en horas centrales. Asimismo, se formará nubosidad de evolución diurna en montaña del extremo norte, sin descartar la Ibérica oriental y meseta Norte, con posibilidad de chubascos dispersos, más probables en vertiente norte de la Cantábrica y el Pirineo, así como tormentas aisladas ocasionales , más probables en el Pirineo y vertiente sur de la Cantábrica occidental. En Canarias se esperan intervalos nubosos en el norte y alguna nubosidad de evolución en las montañosas». Respecto a las temperaturas, las máximas descenderán en el extremo norte y centro nordeste, notablemente en el alto Ebro. Ya para el segundo día de agosto, se «prevé un predominio de los descensos térmicos en la mayor parte de la Península y Baleares, que serán más acusados en el nordeste y el arco mediterráneo. Se esperan pocos cambios en Canarias». Aún así, pese a los descensos, la Aemet vaticina que seguirán superándose los 35 grados en la mayor parte de interiores de la mitad sur y en las depresiones del nordeste peninsular. Para el fin de semana aún habrá que esperar a una previsión más precisa pero todo apunta a que el descenso de temperaturas se pausará y volveremos a pasar unos días de calor intenso en la mayoría de zonas de la península.