Las bases de ERC tendrán la última palabra sobre el pacto PSC-ERC para la investidura de Salvador Illa, y este viernes votarán de forma telemática -aunque también habrá formato presencial- para otorga su aval o tumbar el preacuerdo.
Los dirigentes de Esquerra se lanzan estos días a explicar el pacto, con el fin de intentar que pase el aval de la militancia y poder convocar la semana que viene el pleno de investidura en el Parlament. Mientras tanto, el PSC se mantendrá en la línea de la prudencia y silencio hermético que también tomó para no alterar las negociaciones.
Según ha podido escuchar El Chivato en la dirección de los socialistas catalanes, Illa acumula decenas de peticiones de entrevistas en radios y televisiones en los últimos días. Y ha dado orden a su equipo de rechazarlas absolutamente todas.
“Ha decidido salir corriendo de unas entrevistas en las que pueda dar detalles que luego puedan comprometerle y poner en riesgo el respaldo de las bases de Esquerra”, cuentan en su entorno.
La orden al resto de dirigentes del PSC es también de “silencio total”, para evitar dar explicaciones, más allá del documento genérico del preacuerdo que se ha conocido este martes, que puedan provocar una reacción de las bases de ERC en contra del acuerdo.
Con el desenlace de esa votación ya sobre la mesa, los socialistas catalanes celebrarán el sábado una ejecutiva en la que realizarán un balance. Hasta ese momento, el líder del PSC y los principales dirigentes mantendrán una “discreción absoluta”, que lleva consigo cancelar cualquier presencia en medios de comunicación.
En una nota de prensa de este martes, el partido se ha limitado a pedir respeto por el proceso interno de ERC y a calificar esta situación de “oportunidad”. Insisten en privado, eso sí, en que no hay más alternativa que “un pacto de izquierdas”, liderado por el PSC, con ERC y los Comunes.
