En el día en que Pedro Sánchez ha decidido acogerse a su derecho a no declarar ante el juez Juan Carlos Peinado por la causa abierta contra su mujer y después de recurrir a la Abogacía del Estado para querellarse contra él porque siente que Peinado ha lesionado sus derechos, el presidente del Gobierno decidía acabar la jornada en Palma junto a Felipe VI. Ha sido la foto del día, y para Sánchez su forma de intentar proyectar su honorabilidad: junto al jefe del Estado, en su tradicional despacho de verano en Mallorca. La reunión del Rey y Sánchez ha durado casi dos horas. Hacía tiempo que no se producía un despacho tan largo. Al terminar, en la rueda de prensa posterior a su comparecencia, Sánchez ha vuelto a acogerse a su derecho a no declarar, apelando esta vez al hecho de que se encontraba en la residencia oficial del jefe del Estado en Mallorca. «En un despacho con el jefe del Estado, entenderán que no deba, ni pueda, ni quiera referirme a ello «, afirmó Sánchez, al tiempo que añadió que »sobre esta cuestión« no diría nada »hasta el día de mañana«, cuando hará balance del año en el Palacio de la Moncloa. Mientras hablaba en el Palacio Real de la Almudaina, desde el patio se escucharon algunas pitadas a Sánchez entre algunos ciudadanos que se acercaron hasta la puerta de la residencia de la Familia Real. Preguntado sobre el concierto económico para Cataluña, fruto del acuerdo entre el PSC y ERC para garantizar que Salvador Illa sea investido presidente, Sánchez afirmó que existe «un respaldo unánime» por parte del PSOE a esta cuestión. Y quiso trasladar «el respeto» que tiene por ERC, en donde «durante estos seis años, que han sido muy difíciles y complejos» ha encontrado «un aliado». «Es francamente positivo para el país y esperamos que podamos ver Salvador Illa pronto», declaró Sánchez. «El acuerdo es bueno para España y para Cataluña y garantiza la igualdad entre los españoles», concluyó. El despacho de Pedro Sánchez y el Rey ha durado algo menos de una hora. Iba con retraso porque el presidente del Gobierno ha llegado al Palacio Real de la Almudaina a las 17:48 horas, cuando estaba prevista su llegada minutos antes de las 17:30, para estar presente en la jura o promesa del nuevo magistrado del Tribunal Constitucional José María Macías. El avión de Sánchez ha aterrizado en Palma a las 17:19 horas. El presidente del Gobierno ha hecho esperar al Rey y a los demás representantes de los poderes del Estado: a la presidenta de las Cortes, Francina Armengol ; al presidente del Senado, Pedro Rollán ; al del Tribunal Constitucional, Cándido Conde-Pumpido; y del Tribunal Supremo y CGPJ en funciones, Vicente Guilarte . Nada más entrar en el salón de audiencias de la residencia oficial del Rey en Palma, Sánchez ha saludado a todos los presentes con un «buenas tardes» y ha dedicado una amplia sonrisa a la prensa. El nuevo magistrado del Tribunal Constitucional ha jurado ante el Rey y los poderes del Estado guardar la Constitución. Al leer el artículo 159, ha puesto especial énfasis cuando ha jurado «lealtad» al Rey.