La revista satírica francesa 'Charlie Hebdo' no se caracteriza precisamente por morderse la lengua: cabe recordar que desgraciadamente se hizo famosa a nivel mundial tras un terrible antentado islamista sufrido en su redacción el 7 de enero de 2015, en el que murieron doce trabajadores y otros once resultaron heridos.
Este acto terrorista cometido por el grupo Al-Qaeda se produjo en consecuencia de unas portadas publicadas por el semanario de humor en las que se daba cabida a unas caricaturas satíricas de Mahoma.
Defendiendo con uñas y dientes la libertad de expresión, no se arredró 'Charlie Hebdo', que tras sufrir el atentado terrorista volvió a sacar una imagen irónica en portada, en una edición especial con una tirada de 3 millones de ejemplares, en el que el profeta salía portando un cartel donde se leía "Je suis Charlie", lema de apoyo en redes a la revista tras sufrir el acto de barbarie.
Años más tarde, salvando las distancias con la osadía de la "ofensa" islámica, atacó a los independentistas catalanes cuando más candente estaba la cuestión nacionalista (algo que ninguna revista satírica española, ni 'El Jueves' ni 'Mongolia' hizo), con una portada en la que se afirmaba que "los catalanes son más tontos que los corsos", acompañando una imagen en la que se veía a tres terroristas enmascarados y armados exigiendo diálogo.
Ahora, 'Charlie Hebdo' vuelve a dar de nuevo en la diana criticando a su inteligente manera la polémica ceremonia de inauguración de los Juegos Olímpicos de París 2024. En el número que saldrá a la venta mañana, miércoles 31 de julio, la portada la protagoniza una suerte de culo gigante que navega en barca por el río Sena y de cuyo agujero sale un cantante semidesnudo. El título reza: "JJOO: la ceremonia de clausura será aún más hermosa".
Como dice el refrán castizo, a buen entendedor pocas palabras bastan.