Tras las fuertes denuncias de fraude, diferentes países del mundo desconocieron a Nicolás Maduro como presidente reelecto del país sudamericano. ¿Qué podría pasar?
El Consejo Nacional Electoral (CNE) proclamó el lunes a Nicolás Maduro como el presidente reelecto de Venezuela. Sin embargo, las fuertes acusaciones de fraude generaron controversia en el mundo y podría modificar el resultado de las elecciones.
De acuerdo al porcentaje difundido oficialmente, el mandatario se habría impuesto con el 51,2% de los votos por sobre el candidato opositor Edmundo González Urrutia, con un 44,2%. No obstante, la oposición desconoció el resultado y denunció al Gobierno de retener las actas.
"Hemos ganado en todos los estados del país. Esta es la verdad", manifestó la líder opositora María Corina Machado y sostuvo que Urrutia se impuso por un 70%.
Tras las fuertes denuncias de fraude, diferentes países de América Latina desconocieron la proclamación de Maduro como presidente, entre ellos Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay.
Mientras que la Cancillería de Brasil pidió la publicación de las actas para dar "transparencia y legitimidad", al igual que le Gobierno de Estados Unidos. Esto mismo reclamaron desde el Centro Carter y la ONU.
Vale destacar que estas acciones no tienen efectos prácticos en el resultado de los comicios, como tampoco la intervención de veedores internacionales. Sin embargo, pueden funcionar como una forma de presionar al Gobierno venezolano para que entregue la información completa.
Al tratarse de un país autónomo, las elecciones a favor de Nicolás Maduro no podrán ser invalidadas por ninguna resolución externa.
Solamente podrá impugnarse el resultado en el caso de que la Justicia del país así lo disponga, aunque al momento no parecería coincidir con esta línea.
Al momento, lo máximo que pueden hacer los demás países es desconocer el resultado, como han hecho tras los comicios, y romper oficialmente las relaciones diplomáticas con Venezuela.
Este lunes, el canciller venezolano, Yvan Gil, hizo lo propio y anunció el "retiro de todo su personal diplomático de las misiones de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay".
