Los anacardos, también conocidos como nueces de cajú, son un aperitivo popular y un ingrediente versátil en diversas cocinas alrededor del mundo. Estas nueces provienen originalmente de Brasil, pero ahora se cultivan en diversas regiones tropicales, incluyendo India, Vietnam y África Occidental.
Sin embargo, a diferencia de otras nueces como las almendras o las avellanas, los anacardos siempre se venden pelados. La razón es sencilla: se trata de una precaución relacionada con la seguridad alimentaria y la complejidad del proceso de preparación.
Pocos saben que los anacardos están envueltos en una resina completamente tóxica que puede causar irritación severa en la piel y en la mucosas. De hecho, este compuesto químico es el mismo que se encuentra en plantas como el roble venenoso y la hiedra venenosa, y puede provocar reacciones adversas graves si no se maneja adecuadamente.
Los anacardos se venden pelados debido a la presencia de una resina tóxica llamada urushiol en su cáscara. El urushiol puede causar irritación severa en la piel, incluyendo enrojecimiento, inflamación y ampollas. Si se ingiere, puede causar daño a las membranas mucosas y a los órganos internos, lo que hace que el manejo de los anacardos sin pelar sea peligroso tanto para los consumidores como para los trabajadores que los procesan.
Debido a la toxicidad del urushiol, los anacardos deben ser tratados de manera especial para eliminar la cáscara de manera segura. Por ejemplo, los anacardos suelen ser tostados para que la cáscara sea más fácil de romper y además, se neutralice parte del urushiol. Después del tostado, los anacardos se pueden someter a un tratamiento con vapor. El vapor ayuda a aflojar la cáscara y facilita su remoción.
En este orden de ideas, las personas que trabajan en la industria del anacardo a menudo deben usar equipo de protección personal para evitar el contacto con la resina tóxica.
Otro dato curiosos sobre la cascara de los anacardos es que esta no se desperdicia una vez el fruto es pelado; sino que se utiliza en la industria para producir líquidos para frenos y resinas de fricción debido exactamente a sus propiedades químicas que producen un líquido viscoso llamado CNSL (Cashew Nut Shell Liquid). El CNSL además, puede ser procesado para crear biocombustibles, lubricantes industriales, tintes y pinturas y material para aislamiento eléctrico.
Los anacardos son una fuente rica de nutrientes esenciales, como proteínas, vitaminas y minerales. Contienen ácidos grasos monoinsaturados y poliinsaturados, que son beneficiosos para la salud cardiovascular al ayudar a reducir el colesterol LDL (malo) y aumentar el colesterol HDL (bueno). Además, son una excelente fuente de magnesio, necesario para la función muscular y nerviosa, la regulación del azúcar en la sangre y la presión arterial.
Estos frutos secos también son ricos en antioxidantes como la vitamina E y los compuestos fenólicos, que protegen las células del daño oxidativo. El cobre, otro mineral abundante en los anacardos, es crucial para la formación de hemoglobina y el mantenimiento del sistema inmunológico. Además, los anacardos aportan proteínas de alta calidad y fibra dietética, lo que contribuye a la saciedad y a una digestión saludable, haciendo de ellos un excelente complemento para una dieta equilibrada.
