«Estoy muy contenta y agradecida por los resultados que hemos conseguido este año», responde a ABC, Irene Pardo, directora del Festival Internacional de Teatro Clásico de Almagro , que ha reconocido «sentirse muy feliz por el apoyo recibido por parte del público, los almagreños y los visitantes que han llegado hasta la localidad. No solo para disfrutar del teatro sino para ver arte y degustar nuestra rica gastronomía«, ha respondido. Irene Pardo se ha referido a que las buenas cifras obtenidas son fruto del trabajo que han realizado las 600 personas que durante 25 días han estado aportando para que el festival de Almagro se haya consolidado como una cita ineludible en el ámbito cultural y se haya convertido en referencia internacional de la cuna del teatro del Siglo de Oro . Este año han participado 65.000 personas, diez mil más que el año pasado . «Es decir, un pueblo de Almagro más porque esta localidad tiene 9.000 habitantes», ha respondido entre risas la responsable del festival sobre el balance de 2024. Pardo destaca que este año se han vendido 37.000 entradas y se ha contado con la presencia de 52 compañías de Castilla-La Mancha, de otras ciudades españolas, así como de países como Portugal, Colombia, Chile, Argentina y Uruguay, que han ofrecido 104 funciones y ha habido una recaudación que ha rondado los 540.000 euros, un 9,5% más que el año anterior. La directora ha agradecido el apoyo del público que no solo ha llegado a Almagro de otras comunidades autónomas sino también de otros países. En este sentido, ha avanzado que en colaboración con la Universidad de Castilla-La Mancha se está elaborando un estudio de impacto económico y social a través de entrevistas realizadas al público asistente, «a partir de septiembre podremos tener datos más concretos», ha asegurado. Uno de los grandes logros es haber conseguido que muchos asistentes hayan pernoctado cuatro días en la ciudad manchega, para disfrutar de esa experiencia inmersiva y de las diferentes actividades: como exposiciones, presentaciones, talleres, degustaciones. «Almagro es vivir una experiencia en torno al teatro clásico, pero también descubrir otras propuestas artísticas que preparamos en torno a este certamen». Ha sido un festival muy imbricado en el territorio con un modelo basado en la calidad artística, en la colaboración, en la participación del público. «Hemos trabajado para que todas las personas tengan acceso a la cultura. Apostamos por la inclusión y la accesibilidad y hemos reconocido el trabajo de las mujeres creadoras», ha puntualizado Irene Pardo que ha remarcado que ha habido mucho teatro de calle. «La plaza ha sido el centro neurálgico del festival y entre la plaza Mayor y el Corral de Comedias se ha generado un auténtico huracán». Mención especial del balance es 'El picao', una celebración de arte que Irene Pardo no ha dudado en afirmar que «se me ha quedado clavado en el corazón y ha sido uno de los momentos más bonitos del festival y también de mi vida, al haber podido propiciar ese homenaje a las mujeres encajeras, a las mujeres trabajadoras e invisibles que han sostenido muchas veces la economía familiar. Les hemos dado voz y ellas se han reivindicado. Fue un montaje muy poético», ha recordado para dar las gracias a Irati Morán y Salma Amrani, que estuvieron trabajando con todas las protagonistas durante semanas en Almagro.