Pedro Sánchez se ha acogido a su derecho a no declarar acogiéndose a la dispensa que establece la Ley de Enjuiciamiento Criminal en su artículo 416 de no declarar contra su esposa. Sánchez estaba citado a declarar hoy ante el juez que investiga a su mujer, Begoña Gómez, por presunto tráfico de influencias, en la que era la primera vez que un presidente en ejercicio declaraba como testigo desde el palacio de La Moncloa y en fase de instrucción.
El titular del Juzgado de Instrucción número 41 de Madrid, Juan Carlos Peinado, había emplazado a Sánchez a las once de la mañana para tomarle declaración en una estancia en la que se había habilitado un sistema de grabación, según ordenó en una providencia el 19 de julio, el mismo día que compareció Begoña Gómez como investigada y que también se acogió a su derecho a no declarar.
También después de que el empresario Juan Carlos Barrabés y el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, declarasen que habían mantenido reuniones en La Moncloa con Begoña Gómez, poco antes de que ella pasase a dirigir una cátedra. El primero detalló que en dos de esos encuentros estuvo Pedro Sánchez.
Los abogados de las acusaciones, el juez Peinado y Marta Castro, la abogada de Vox que representará las acusaciones populares llegaron sobre las 10:20 horas al Palacio de la Moncloa. En las inmediaciones se encontraban unos 20 manifestantes con pancartas y muñecos en contra de Gómez y Sánchez. La declaración judicial se produjo finalmente en una sala del Ministerio de la Presidencia, no en el edificio central de la Moncloa.
