La leyenda de Michael Phelps sobrevoló las carreras en las piscinas en la segunda década del siglo XXI. Con una gran cuantia de medallas y récords mundiales el 'Tiburón de Baltimore' dominó las aguas olímpicas. Una década después sus registros han sido superados. La última de las marcas fue borrada en el Mundial de Singapur, donde Léon Marchand rebajó en más de un segundo la plusmarca de los 400 metros estilos. Con 22 años, el francés se ha convertido en la principal baza francesa en la piscina. Su triunfo en los 400 estilos ha estrenado el palmarés del nadador en las citas olímpicas. Sin medallas en Tokio, ha mejorado sus prestaciones y ha terminado con los últimos resquicios de Michael Phelps , con quien guarda una relación de amistad, fomentada por su entrenador, Bob Bowman. La estrella de la zona técnica que forjó los metales de Phelps, modificó el cuerpo del nadador francés. Nada más finalizar sus estudios secundarios, se marchó a EEUU, donde compaginó la carrera de Ciencias de la Computación con los entrenamientos en la Universidad de Arizona. Su entrenador Bob Bowman certificó el relevo del francés a Michael. El primer encuentro entre ambos deportistas se forjó durante las pruebas mundiales de Fukuoka , donde Marchand superó el récord. En el transcurso de las pruebas compartieron una conversación y Michael le animó a terminar con el registro: «Sí, tío, simplemente hazlo esta noche», expresó el nadador americano. Sin pensarlo, Merchand terminó con la marca y se alzó a lo más alto del cajón. Las experiencias vividas en la piscina por sus progenitores no recomendaron a su hijo continuar su camino. El sacrificio y la dedicación de su padre Xavier, subcampeón mundial en 1998, y la experiencia de su madre Celine no importaron a Mechand. El francés, quien tuvo una crisis durante dos años por la temperatura del agua, no cambió su dirección deportiva. No solo sus padres mantuvieron una vida ligada al aspecto deportivo. Su tío paterno encontró sus opciones en las aguas, sin embargo, no obtuvo triunfos en las competiciones olímpicas. En diversas ocasiones, Marchand ha disfrutado en las aguas y en los entrenamientos. Con sus triunfos sobre la piscina se ha convertido en el ídolo del país galo . Cada entrada en las ondas televisivas marca la tendencia de los aficionados y sube los decibelios en las zonas de baño francesas.
